Primero las buenas noticias: el rally de Trump en Tulsa fue un fracaso. Asistieron menos de 6,200 personas de sus seguidores, según el departamento de bomberos de Tulsa, aunque el propio Trump dijo ridículamente que más de un millón de personas habían solicitado entradas.

Los asistentes fueron los más leales, quiero decir, realmente tienen que haber sido muy leales al ocupante cada vez más desesperado de la Casa Blanca de una manera algo trastornada, para ignorar la pandemia y presentarse en un evento tan loco.

 Después de todo, el tramposo comerciante que preside sobre la nación está viendo esfumarse su oportunidad de reelegirse.

"Trump está en caída libre, presidiendo la peor crisis de salud pública en un siglo, la tasa de desempleo más alta desde la Segunda Guerra Mundial, las mayores protestas sostenidas en décadas", escribió Frida Ghitis de CNN. “Está perdiendo en la Corte Suprema; sus números de encuestas están cayendo en picada ".

Suena bien, ¿verdad? Esperemos que reciba la paliza que merece en noviembre.

A riesgo de convertirme en aguafiestas, aquí van las noticias no tan buenas: en los próximos meses espere que un Trump frustrado actúe de la manera típica de un bully, abusando y persiguiendo a los miembros más vulnerables de la sociedad. Espere que se vuelva aún más malvado, mintiendo y culpando a los inmigrantes, especialmente a los mexicanos y centroamericanos, por todo, desde la pandemia hasta la desastrosa economía.

Espere que el abuso por parte de ICE se vuelva aún más frecuente, así como la persecución de las familias y espere que más niños sean arrancados de sus familiares. Espere también que el número de deportaciones aumente dramáticamente, y la retórica ofensiva de Trump se vuelva mucho más vil y venenosa.

 Su única estrategia política siempre ha sido echar leña al fuego, arrojar carne roja a sus partidarios racistas y brutales. Y no se equivoque, le ha funcionado tan bien que lo ha llevado hasta la Casa Blanca.

No, no será nada fácil desde ahora hasta el día de las elecciones el 3 de noviembre, y por eso votar es crucial.

Hay que expulsar al abusador de la Casa Blanca.