En mayo de 2020, la Dra. Evelyn Nuñez desglosó el cambio al aprendizaje virtual para estudiantes y padres. Casi un año después, ha vuelto para guiar a los padres y estudiantes del Distrito Escolar de Filadelfia a través del plan de transición al aprendizaje interno, 10 meses después de enfrentarse a COVID-19. 

Nuñez, la Jefa de las Escuelas, entró en el puesto en el momento más crítico que el distrito escolar ha enfrentado: una pandemia sin precedentes y ningún plan para navegar por la pandemia. Pero ahora dice que el distrito ha implementado un amplio conjunto de precauciones y medidas sanitarias para asegurar el distanciamiento social de todos en el edificio.

Pero lo más importante es que durante el proceso de implementación se ha tenido en cuenta a las poblaciones más afectadas: las poblaciones negra y latina de Filadelfia. 

"Aunque reconocemos que la seguridad es crucial -una prioridad absoluta- también entendemos que nuestros niños más vulnerables, nuestros niños negros y marrones, están sufriendo mucho por no estar en las escuelas", dijo Núñez a AL DÍA.

Es urgente reabrir las escuelas, no sólo para que los niños tengan la posibilidad de aprender en persona, sino porque para algunos estudiantes, los únicos espacios seguros previsibles para ellos son las escuelas.

"Muchos de los niños a los que atendemos aquí en Filadelfia comen de forma regular y más estable cuando están en las escuelas", dijo Núñez. "Así que estamos pensando en nuestros niños más vulnerables al tomar estas decisiones".

Por ello, el distrito escolar ha decidido comenzar el proceso con el grupo de edad más joven.

Los estudiantes de Prek-2 cuyas familias seleccionaron el aprendizaje híbrido durante el proceso de selección inicial en el otoño de 2020 serán los primeros en comenzar el lento retorno. Núñez explicó además por qué.

"Los expertos en salud han hecho hincapié en que tienen el menor riesgo cuando se trata de este virus", dijo. "La mayoría de las escuelas, están viendo sólo 30-40 estudiantes que regresan a la escuela".

Una población de estudiantes dramáticamente reducida.

"Si seguimos los protocolos de seguridad, es seguro que volvamos al aprendizaje presencial", subrayó Núñez. 

El personal de la escuela está programado para volver a la enseñanza en persona dentro del modelo híbrido el 8 de febrero, seguido por los estudiantes, que serán recibidos el 22 de febrero, según una carta del Superintendente William R. Hite. 

Las escuelas implementarán varios requisitos de salud, incluyendo un examen previo para los estudiantes y el personal, equipos obligatorios de EPP, nuevos procedimientos de aula y baño para el distanciamiento social, instalaciones de plexiglás, estaciones de desinfección de manos sin contacto, estaciones de hidratación sin contacto, nuevas señales de ocupación máxima y medidas de limpieza "mejoradas" de acuerdo con las directrices de la EPA.

Puede encontrar información adicional aquí.

"Una vez que todo vaya bien, vamos a volver a abrir la inscripción para que las familias adicionales que no seleccionaron modelos híbridos en el otoño", dijo Núñez.

Pero costó mucho llegar a un punto en el que había esperanza más allá de un modelo híbrido: casi un año. 

"Miramos los datos. Observamos la asistencia en el entorno virtual. Observamos los resultados académicos. Seguimos evaluando a los estudiantes, y no sólo los datos recientes desde que estamos en la pandemia, sino lo que ya sabemos sobre la educación, y los estudiantes que necesitan más recursos, incluso antes de la COVID", explicó. 

En general, los datos mostraron que las poblaciones más necesitadas eran los niños negros y marrones. Para estos grupos demográficos en particular, Núñez explicó que los recursos y el sentido de comunidad que proporcionan las escuelas son los que más se sienten.

"La escuela es el centro de la comunidad. Los padres nos necesitan. Necesitan que nos comuniquemos con ellos [...] durante este tiempo, sabemos que tendremos mucho más éxito en persona".

Pero incluso con las condiciones que han hecho posible la transición a un modelo híbrido, Nuñez dijo que el distrito sigue estando preparado para que se produzca un brote en cualquier momento, habiendo desarrollado procedimientos para actuar en el peor de los casos. 

Si la primera fase tiene éxito, la Dra. Núñez está estudiando la posibilidad de ampliar el modelo híbrido a otras cohortes de estudiantes que necesitan el entorno presencial. 

Los estudiantes de educación especial necesitan urgentemente el aprendizaje en persona, explicó. También lo necesitan los estudiantes de secundaria de los programas CTE, que necesitan habilidades prácticas para obtener los créditos necesarios para aplicar a su profesión deseada. 

Núñez está pensando en el verano. 

"Vamos a ofrecer la escuela de verano desde el jardín de infancia hasta el cuarto grado, para todos los estudiantes en persona, esperamos. Esperamos que para entonces todos, todo el personal y los alumnos, hayan sido vacunados, y que podamos empezar a recibir a los niños en persona durante el verano para que se preparen para el próximo curso."

Como dijo a AL DÍA en una entrevista anterior, aunque Núñez es cautelosamente optimista, lo que más le apetece es estar en un entorno de aprendizaje donde haya niños. Desde que asumió su cargo, esa experiencia se esfumó rápidamente a causa de la pandemia. 

"Creo de todo corazón que estamos preparados. Cuando estoy en la comunidad, en el supermercado, y me encuentro con niños e incluso con el personal, todo el mundo está realmente perdido [...] la escuela es una parte importante de la vida de la gente". 

Se refirió a otros sistemas escolares de la región que han reabierto con éxito con modelos similares, desde escuelas privadas hasta escuelas católicas de todo el estado, y dijo: "Nuestros niños también se lo merecen. Nuestras familias se lo merecen, nuestras comunidades se lo merecen".