Tras sólo un año en el poder, Donald Trump ha logrado posicionarse rápidamente en los escalafones de Vladimir Putin (Rusia), Rodrigo Duterte (Filipinas) e incluso Xi Jinping (China) en cuanto a amenazas a los derechos humanos.

Desde su juramentación, el presidente estadounidense ha logrado socavar la estabilidad de comunidades inmigrantes, homosexuales y progresistas en general, a través de una agenda política dirigida exclusivamente al hombre blanco, heterosexual y multimillonario.

Si bien esta ha sido la crítica constante por parte de medios de comunicación liberales – a quienes Trump ha catalogado de “Noticias Falsas” durante toda su gestión – la organización internacional por los derechos humanos, Amnistía Internacional, hizo público su reporte anual, culpando directamente al presidente estadounidense de haber “perdido poco tiempo en poner su retórica de discriminación y xenofobia en acción”.

El reporte – que cuenta con 409 páginas y evalúa el estado de los derechos humanos en 159 países – expone las circunstancias críticas en países como Siria, Yemen, Turquía y Venezuela, pero dedica un apartado especial a advertir sobre el peligro inminente del discurso violento estadounidense.

“El 20 de enero, Donald Trump fue juramentado como Presidente tras una campaña en la cual hizo comentarios y prometió políticas discriminatorias o que contradecían los principios internacionales de derechos humanos”, dice el reporte en su introducción al capítulo de Estados Unidos.

El documento expone las amenazas a los derechos de los refugiados e inmigrantes (a través de la Orden Ejecutiva de prohibición a la entrada de ciudadanos musulmanes), a los derechos de la mujer (a través de la recisión de las políticas de investigación de crímenes sexuales y los derechos al aborto), a los derechos de la comunidad LGBTQ, (reportando el aumento en la tasa de asesinatos y las nuevas medidas discriminatorias dentro del ejército), la amenaza de utilizar mecanismos de tortura, el uso excesivo de la fuerza policial y la tasa de tiroteos masivos.

En una conferencia de prensa el día miércoles, antes de que el informe se hiciera público, el secretario general de Amnistía Internacional, Salil Shetty, dijo que “los espectros de odio y miedo ahora ocupan un lugar importante en los asuntos mundiales, y tenemos pocos gobiernos defendiendo los derechos humanos en estos tiempos tan inquietantes”.

A través de su comunicado, Shetty sentenció que “por el contrario, líderes como al-Sisi, Duterte, Maduro, Putin, Trump y Xi, están socavando cruelmente los derechos de millones”, haciendo referencia a la situación que sufren actualmente las poblaciones de Egipto, Filipinas, Venezuela, Rusia, Estados Unidos y China, respectivamente.

Sin embargo, y como reportó CNN, Shetty aseguró que no todo el pronóstico es malo. “El 2017 nos demostró lo que sucede cuando las personas se unen en grandes masas para decir que no aceptarán las injusticias que enfrentan”, sugiriendo que los movimientos percibidos durante estos últimos meses (#MeToo, #TIMESUP, #NeverAgain), han encendido “una nueva era de activismo social”.

“No hay mejor ejemplo de ello que lo que hemos visto con los niños de este país que se han puesto de pie contra la violencia armada durante los últimos días”, concluyó Shetty hablando del movimiento estudiantil producto de la tragedia en la escuela secundaria Stoneman Douglas en Parkland (Florida).