A falta de muro, la Administración Trump quiere recurrir a otros medios para alardear de sus represalias contra la inmigración.

Según reportó el Washington Examiner, asistentes de la Casa Blanca y funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional se encuentran “trabajando en un paquete legislativo dirigido a cerrar lagunas en el sistema de inmigración que incentivan la migración ilegal”.

Los funcionarios han descartado la propuesta de los Senadores Schumer (D-NY) y la senadora Collins (R-ME), que planteaba que Inmigración y Aduanas (ICE) “diera prioridad de remoción a los inmigrantes indocumentados que lleguen a Estados Unidos después de junio del 2018”, explicó el portal Axios.

Asimismo, otros funcionarios han dicho que la administración “cree que es razonable considerar si cualquier inmigrante pasó por un país donde podría haber pedido asilo antes de llegar aquí”.

El esfuerzo pareciera formar parte de la paranoia presidencial después de que una caravana de inmigrantes atravesara el territorio mexicano desde Honduras para llamar la atención sobre los derechos de los inmigrantes.

Entre los días lunes y martes el presidente recurrió a Twitter para asegurar erróneamente que “estos grandes flujos de personas están intentando aprovecharse de DACA”, a pesar de que varios conocedores explicaron que ningún inmigrante que “haya llegado después del 15 de junio del 2012” califica para el programa.

These big flows of people are all trying to take advantage of DACA. They want in on the act!

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 1 de abril de 2018

Sin embargo, algunos funcionarios de la administración argumentaron el día lunes que programas “parecidos a DACA” podrían “crear la impresión a futuros inmigrantes que el gobierno les otorgará protecciones similares para futuros grupos de inmigrantes indocumentados en los años por venir”, continúa el Examiner.

Mientras tanto, el Presidente Trump ha autorizado el despliegue de tropas de la Guardia Nacional a la frontera, en un intento por demostrar su fuerza, a pesar de que administraciones previas ya habían llevado a cabo estrategias similares (incluyendo al ex presidente Barack Obama).

Durante el pasado jueves, Trump dijo a los reporteros que “podrían ser entre dos o cuatro mil” miembros de la Guardia Nacional desplegados, según informó CNBC.