Cuando se trata de la frontera y de inmigración, la Casa Blanca actúa rápido.

Hace tan sólo un día, el presidente Trump anunció en un almuerzo en la Casa Blanca que pretendía “hacer las cosas militarmente” en la frontera, después de que una Caravana de inmigrantes atravesara gran parte del territorio mexicano en dirección a la línea divisoria con Estados Unidos.

“Tenemos muy malas leyes para nuestra frontera, y vamos a hacer algunas cosas”, decía el presidente hablando en su nombre y en el del Secretario de Defensa, James Mattis.

Este jueves, la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen se dirigió a los medios para confirmar que el presidente “ha indicado a los funcionarios que desplieguen la Guardia Nacional en la frontera sur de Estados Unidos como parte de un impulso para frenar la inmigración ilegal”.

“El presidente ha indicado que el Departamento de Defensa y el Departamento de Seguridad Nacional trabajarán junto a nuestros gobernadores para desplegar a nuestra Guardia Nacional a nuestra frontera suroeste para asistir a la patrulla fronteriza”, explicó Nielsen.

Sin entrar en detalles sobre el número de tropas o el costo que esto podría implicar para el país, la secretaria aseguró que “los planes están en proceso de finalización” y que se espera “el despliegue comience inmediatamente”.

Según reportó Politico, Nielsen explicó que las tropas “tendrán funciones similares a las que tuvieron al ser despachadas a la frontera por administraciones previas, incluyendo asistencia en vigilancia aérea y proveyendo funciones de apoyo a los oficiales de patrullaje actual”.

Asimismo, al ser interpelada sobre si las tropas serán ordenadas a tomar medidas coercitivas, como arrestar a inmigrantes indocumentados, Nielsen dijo que “por ahora no lo harían”.

En este momento se llevan a cabo diálogos con cada uno de los gobernadores de los estados fronterizos así como con los funcionarios mexicanos que, según la secretaria “entienden y respetan la soberanía nacional”.

De acuerdo al Washington Post, las tropas deberán llegar a la frontera “a más tardar el miércoles en la noche”, y la Administración también aumentará las medidas al enviar al Congreso una legislación que pretende “reforzar las leyes de seguridad fronteriza”.