El gobernador de Pensilvania, Tom Wolf, anunció una propuesta el miércoles para aumentar el salario mínimo del estado a $12 por hora para este verano, y a $15 por hora para el 2025.

En diciembre, Filadelfia aprobó una ley para aumentar el salario mínimo para los trabajadores, contratistas y subcontratistas de la ciudad a $15 por hora para 2022.

Sin embargo, Pensilvania no ha aumentado su salario mínimo desde el 2009. Actualmente se ubica en $7.25 por hora, uno de los más bajos del país y en línea con la tasa federal.

“Pensilvania debe ser un lugar donde se recompense el trabajo duro. Pero nuestro salario mínimo no ha cambiado en una década y demasiadas personas trabajadoras están luchando por sobrevivir", dijo Wolf en un comunicado de prensa.

"El aumento del salario mínimo permite a las personas pagar lo básico, como la comida, el alquiler y el transporte", agregó.

El plan elevaría el salario mínimo a $12 por hora para el 1 de julio de 2019, y 50 centavos por año cada año hasta llegar a $15 por hora en 2025. Según la oficina del gobernador, el aumento afectaría a un millón de trabajadores.

El argumento central de Wolf en este aumento del salario mínimo es que, de ser implementado el plan, "decenas de miles de personas [podrán] trabajar para salir de la asistencia pública, ahorrando a los contribuyentes cientos de millones de dólares y haciendo que la economía crezca para todos.”

El plan incluiría también un aumento de salario mínimo para los trabajadores que dependen de propinas para la mayor parte de sus ingresos. En la circunstancia actual, estos trabajadores viven con $2.83 por hora, más sus propinas.

Los trabajadores que reciben propinas tienen el doble de probabilidades de vivir en la pobreza, y en su mayoría son mujeres.

Esta no es la primera vez que Wolf ha intentado aumentar el salario mínimo. Según Billy Penn, el gobernador ha incluido una propuesta para hacerlo en cada uno de sus presupuestos desde que asumió el cargo en 2015, pero los republicanos en la Asamblea General han obstaculizado los esfuerzos.

Mientras que los demócratas obtuvieron algunos escaños el otoño pasado, los republicanos aún controlan la legislatura estatal y, como resultado, la última propuesta del gobernador puede enfrentar nuevamente un arduo camino.