La cifra de inmigrantes idocumentados fallecidos por asfixia en un trailer estacionado en un parking de Texas el pasado domingo augmentó hasta diez, según confirmaron fuentes de la policía  de San Antonio. 

La terrible tragedia, que ha vuelto a poner en el punto de mira la amenaza de los traficantes de personas en la frontera entre México y los EEUU, que tienen como víctima principal ciudadanos latinoamericanos en busca de una vida mejor. 

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México ha confirmado que al menos cuatro de las 10 personas que murieron en el interior del tráiler en un parking de San Antonio eran mexicanas.

La SRE indicó en un boletín posterior que de acuerdo con información preliminar que brinda el consulado, 25 de las "39 personas que fueron abandonadas en el interior de una caja de tráiler en San Antonio, Texas" son de nacionalidad mexicana.

Entre los diez inmigrantes fallecidos se ha identificado a un guatemalteco.  

Según informó el diario LA Times, , se trata de Frank Guisseppe Fuentes, un "Dreamer" de 20 años, que había vivido en EEUU. Fuentes fue amparado por el DACA, la ley implementada por el expresidente Obama en 2012 para garantizar estatus legal a los inmigrantes indocumentados que llegaron al país con menos de 16 años.

De acuerdo con LA Times, , Fuentes trataba de reunirse con su familia en Maryland después de ser deportado a Guatemala City. El consul general de Guatemala en Houston, Texas, explicó a Univisión que Fuentes perdió su estatus de Dreamer por haber cometido crímenes, aunque no especificó cuales.

Otros 30 inmigrantes indocumentados encerrados en el trailer han sido a hospitales de la zona, tratándose de recuperar de la falta de oxigeno y el calor sufrido. 17 de ellos están en situación crítica.  

Este lunes se informó que el conductor del camión en que murieron los inmigrantes indocumentados por permanecer encerrados y sin ventilación en su interior fue acusado por estas muertes, por lo que afronta una posible condena a muerte.

El camionero, identificado como James Bradley, de 60 años y natural de Clearwater (Florida), dijo a la policía desconocer que en su camión hubiera inmigrantes hasta que, alertado por los golpes, abrió el remolque y decenas de inmigrantes comenzaron a salir de él.

El suceso tuvo lugar en la madrugada del domingo en el estacionamiento de unos almacenes Wal-Mart de San Antonio, poco después de la medianoche, cuando vehículos policiales, ambulancia y coches de bomberos acudieron alertados de la tragedia.

El director en funciones de la Agencia de Inmigración (ICE), Thomas Homan, atacó a los traficantes de personas, alegando "que para maximizar sus beneficios, fueron capaces de meter a 100 personas dentre de un trailer en medio del sofocante verano texano."

"Los traficantes de personas han demostrado repetidamente que no tienen ningún respeto por la vida humana," añadió Homan en un comunicado.