Mientras los terroristas nacionales asaltaban el Capitolio de los EE.UU. el 6 de enero en apoyo del Presidente Donald Trump, la congresista Verónica Escobar (D-TX) compartió las escenas en un caótico video que ahora tiene más de 7 millones de vistas, tomado por la periodista Jazmine Ulloa del Boston Globe. 

No se escucha nada por los gritos de un enfrentamiento entre un solo oficial de seguridad negro que intenta evitar que una multitud de alborotadores gane terreno mientras se infiltran en el edificio.

En el video, Ulloa busca un terreno más alto en la escalera y finalmente se ve obligado a dejar de grabar para buscar refugio. 

"Actualmente me estoy refugiando en el lugar", escribió el representante Escobar. "El edificio del Capitolio ha sido violado y ambas cámaras están cerradas. Este es el caos y la anarquía que el presidente Donald Trump ha creado".

Esto fue inmediatamente antes de que los alborotadores irrumpieran en la Sala de las Estatuas, y comenzaran a forzar la entrada a las puertas cerradas de la Cámara.

"La policía del Capitolio nos dijo que nos arrodilláramos", continuó Escobar. Fue entonces cuando la amenaza de violencia externa era inminente. Habiendo estado en medio de un debate del Colegio Electoral, Escobar añadió que a los miembros del Congreso se les dijo que se pusieran máscaras de gas bajo sus asientos para prepararse para el gas lacrimógeno. 

"Estoy bien", fueron las primeras palabras pronunciadas por la diputada Alexandria Ocasio-Cortez, después de horas de silencio.

Se atrincheró en un lugar no revelado con sus compañeros del Congreso para mantenerse a salvo. En un mensaje posterior, la representante AOC prometió revelar detalles más tarde y dirigió la mirada al centro de la democracia en juego.

Debido al asalto del Capitolio, el Congreso se retrasó en confirmar formalmente la victoria del Colegio Electoral de Biden. 

"Por ahora, debemos enfocarnos en la tarea que tenemos entre manos: preservar la integridad de nuestra democracia, responsabilizar a los responsables de sus intentos de subvertir las elecciones de nuestra nación y destrozar nuestra Constitución", continuó el representante AOC.

La diputada Nydia Velázquez (D-NY) estaba en la Cámara cuando se enteró de la fuga del Capitolio. A todos los miembros del Congreso se les dijo que encontraran un lugar seguro para refugiarse.

Describiendo la escena como "pura locura", dijo a The City de escuchar explosiones y ver multitudes de personas atravesando las barricadas. 

"Vi gente corriendo, acercándose al césped del Capitolio. Y entonces volví inmediatamente a mi oficina, porque en ese momento estábamos recibiendo notificaciones de la policía al refugio". Velázquez le dijo a los periodistas. 

"Irreal", es como la representante Nanette Barragán (D-CA) describió el evento. 

Recibió órdenes de un altavoz del Capitolio de permanecer en su oficina y lejos de cualquier ventana una vez que el Capitolio fuera violado. Ella compartió las escenas de su oficina, donde una fila de coches de policía se podía ver llegar.

Una vez que los acontecimientos del día se habían atenuado y se permitió que el debate se reanudara en la Cámara de Representantes, Barragán expresó sus frustraciones en Twitter después de que algunos legisladores se mostraran dispuestos a pasar de los acontecimientos de la tarde como si fuera un día más en la oficina, normalizando la insurrección. 

"Después de escuchar el reanudamiento del debate en el piso de la Casa, lamento decir que no veo muchos cambios. Algunos tratan el ataque a la Casa del Pueblo hoy y a la democracia como un día más. Es increíble. Es triste", escribió Barragán en Twitter. 

La policía, como se discutió ampliamente en los medios sociales, se acercó a las turbas con ligereza, en marcado contraste con la fuerza extrema mostrada repetidamente hacia los manifestantes de Black Lives Matter el verano pasado. 

La Guardia Nacional se retrasó en su despliegue, y en algunos vídeos que documentaban la ruptura inicial de las barricadas, los oficiales empujaron débilmente a las multitudes. 

La propia Presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, aconsejó al Congreso que siguiera adelante a partir de la tarde, incluso después de que un hombre fuera capturado posando en su escritorio. 

El Washington Post reveló más tarde que Richard Barnett, un hombre de Arkansas, había publicado en Facebook que "vino a este mundo pateando y gritando, cubierto con la sangre de otra persona", añadiendo, "No tengo miedo de salir de la misma manera".

Si el golpe estuviera mejor organizado, los reporteros dicen que podría haber sido una grave situación de rehenes en los miembros del Congreso.

Debido a los retrasos - tanto por la oposición republicana como por los disturbios pro-Trump - no fue hasta después de las 3:00 a.m. de la mañana del jueves que el Congreso finalizó la victoria de Biden.

"El trabajo está hecho", escribió la representante de Texas Sylvia García en las primeras horas de la mañana. "Hicimos lo que vinimos a hacer, y lo más importante, no nos disuadieron."