WATCH LIVE

LIVE STREAMING
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, habla a los simpatizantes en un mitin de campaña en el Mid-America Center el 9 de octubre de 2018 en Council Bluffs, Iowa. El rally es uno de los muchos que Trump ha programado recientemente para apoyar a los candidatos republicanos que se presentarán en las próximas elecciones de mitad de período. (Foto por Scott Olson/Getty Images)
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, habla a los simpatizantes en un mitin de campaña en el Mid-America Center el 9 de octubre de 2018 en Council Bluffs, Iowa. El rally es uno de los muchos que Trump ha programado recientemente para apoyar…

Trump confunde peligrosamente a los Demócratas con Venezuela

El presidente estadounidense ha decidido atacar a la bancada demócrata y a la campaña de cobertura médica para todos, reavivando el miedo histórico del país a…

MÁS EN ESTA SECCIÓN

Las "inundaciones del siglo"

El bitcoin toca nuevo techo

Biodiversidad, bajo amenaza

¡Un trumpista, de nuevo!

Israel ataca a Irán

El potencial de GAS de USA

¡Duro golpe a Hamás!

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

El discurso del presidente estadounidense ha estado siempre lleno de errores históricos, pero el último de ellos ha sido particularmente impactante.

Tras la confirmación del juez Brett Kavanaugh a la Corte Suprema, el rechazo a la Administración Trump, y al GOP en general, ha despegado la fuerza de una posible “Ola Azul” en las elecciones de mitad de período, y los conservadores están asustados.

Al punto tal que el presidente estadounidense ha recurrido a “escribir” un artículo de opinión publicado por USA Today donde asegura que “el Partido Demócrata de centro está muerto. Los nuevos Demócratas son socialistas radicales que quieren transformar la economía de Estados Unidos siguiendo el modelo de Venezuela”.

Para una escritora que creció durante la Revolución Bolivariana de Chávez – y huyó de ella – esto no es más que indignante.

El hecho de que el presidente estadounidense, quien ha sido abierto crítico del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, utilice la desgracia del pueblo venezolano para conseguir votos en las elecciones de mitad de período no es sólo política de mal gusto, como es una aseveración peligrosa.

“Si los Demócratas ganan el control del Congreso este noviembre, nos acercaremos peligrosamente al socialismo en Estados Unidos. La atención de salud administrada por el gobierno es sólo el comienzo”, asegura Trump. “Los demócratas también están impulsando el control gubernamental masivo de la educación, las empresas del sector privado y otros sectores importantes de la economía de los Estados Unidos”.

El presidente hace referencia al efecto de las políticas respaldadas por el Senador independiente de Vermont, Bernie Sanders, y que ha colaborado con victorias contundentes como la de Alexandria Ocasio-Cortez en el Bronx durante las elecciones primarias de este año.

El pánico del presidente, y de los republicanos que seguramente asesoraron su texto, se ve alimentado por una generación de votantes que se han dado cuenta de todo lo que está mal con el sistema neo-liberal estadounidense que ha crecido a costillas de la explotación de los derechos de sus ciudadanos.

La demonización por parte del presidente no es sólo una medida desesperada ante las últimas encuestas que muestran a un GOP al borde del colapso, sino un error de conocimiento básico.

Trump ha pasado por alto el hecho de que muchos países cuentan con cobertura médica universal y son pioneros en economía, como Canadá, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Islandia, Japón y Holanda.

Y sí, Venezuela también cuenta con un sistema de salud universal, pero su historia se remonta a los años 30 y no ha tenido nada que ver con la fallida Revolución de Hugo Chávez Frías.

Antes de la creación del Ministerio de Salud y Asistencia Social en Venezuela (MSAS) en 1936, la esperanza de vida del venezolano promedio era de 40 años, pero fueron las políticas de institutos internacionales como la Fundación Rockefeller lo que permitió que la sanidad nacional fuera ejercida de manera universal por el MSAS pues era “de interés público”.

Venezuela no sólo contó con un gran servicio de asistencia sanitaria pública financiada por el estado, sino que creó institutos de investigación de renombre internacional y cátedras fundamentales como la de Histología Normal y Patológica, Fisiología Experimental y Bacteriología en la Universidad Central de Venezuela por parte del doctor José Gregorio Hernández, la Academia Nacional de Medicina y el Instituto Anatómico por parte del Dr. Luis Razetti o incluso el desarrollo de la vacuna contra la lepra por parte del Dr. Jacinto Convit.

Venezuela siempre tuvo asistencia médica universal y pública, señor Trump. El declive y la crisis humanitaria del país fue producto del populismo exacerbado y de la destrucción de la democracia por parte de un gobierno autocrático que cegó a su pueblo con cuentos de hadas, no muy lejos de lo que su Administración está intentando hacer con Estados Unidos.