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La embajadora de los Estados Unidos, Nikki Haley, anuncia la retirada de los Estados Unidos del Concejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en el Departamento de Estado en Washington el martes. | REUTERS
La embajadora de los Estados Unidos, Nikki Haley, anuncia la retirada de los Estados Unidos del Concejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en el Departamento de Estado en Washington el martes. | REUTERS

La paradójica relación de Estados Unidos con los Derechos Humanos en las Naciones Unidas

La Administración Trump ha decidido retirarse del Concejo de Derechos Humanos en las Naciones Unidas en medio del criticismo por sus medidas antihumanitarias…

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En política no todo es blanco y negro, es cierto, pero entender las posturas de la Administración Trump en cuanto a derechos humanos es cada vez más difícil.

En medio del creciente criticismo por sus medidas coercitivas contra los inmigrantes en la frontera – donde más de 2.000 niños han sido separados a la fuerza de sus padres – Estados Unidos ahora ha decidido oponerse a las posturas internacionales en cuanto a derechos humanos, en una movida que muchos perciben como paradójica.

El pasado martes la embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, decidió retirar su comisión del Concejo de Derechos Humanos del organismo internacional, alegando que “se ha vuelto más insensible en el último año y se ha convertido en un protector de los violadores de los derechos humanos y un pozo negro de parcialidad política”, según reportó el Washington Post.

"Quiero dejar en claro que este paso no es un retroceso de nuestros compromisos con los derechos humanos", dijo Haley durante una presentación conjunta con el Secretario de Estado Mike Pompeo en el departamento. "Por el contrario, damos este paso porque nuestro compromiso no nos permite seguir siendo parte de una organización hipócrita y egoísta que se burla de los derechos humanos".

La definición de “hipocresía” de Haley es, nuevamente, cuestionable.

Si bien su decisión estuvo argumentada por la incorporación de países con un récord de violación a los derechos humanos de larga trayectoria, como la República Democrática del Congo, su verdadera motivación pareciera estar más inclinada a su propia parcialidad política a favor de Israel, un país frecuentemente atacado en las discusiones por sus conductas contra la población palestina en el territorio.

Haley aseguró que “"el enfoque desproporcionado y la hostilidad sin fin hacia Israel es una prueba clara de que el consejo está motivado por prejuicios políticos, no por los derechos humanos", según reportó Reuters.

Tras el traslado de la embajada estadounidense a Jerusalén, las posturas estadounidenses en cuanto a política del medio oriente, son cada vez más claras.

Esta nueva decisión se suma a la campaña aislacionista de la Administración Trump, donde las negociaciones son unilaterales y reflejan una radical imposición de la política “conmigo o en mi contra” que ha sido impulsada por Donald Trump desde el principio de su gobierno.

Estados Unidos se transforma ahora en el primer país en retirarse del Concejo, según explicaron funcionarios del organismo, después de que fuera el presidente George W. Bush una de las voces fundamentales para su fundación en el 2006.

Para el Director de la organización Human Rights Watch (HRW), Kenneth Roth, el retiro de Estados Unidos del Concejo es “un triste reflejo de su política unidimensional de derechos humanos: defender los abusos israelíes de las críticas tiene prioridad sobre todo lo demás”, incluso de las violaciones a los derechos humanos llevadas a cabo en casa.

Así lo explicó Lauren Wolfe en su columna para The Atlantic, al argumentar que varios expertos en derechos humanos perciben esta movida como una manera de “prevenir que Estados Unidos sea criticado por sus supuestas violaciones a derechos humanos”.

“Trump ha liderado un ataque orquestado contra la libertad de prensa, mientras que el Congreso ha revertido las protecciones para las mujeres y las niñas, tanto en el hogar como en el extranjero”, explica Wolfe. “HRW también señala informes de prensa que dicen que Estados Unidos ha interrogado a detenidos en Yemen en cárceles secretas conocidas por torturas.”

Después de que funcionarios de las Naciones Unidas, como el alto comisionado para los derechos humanos Zeid Ra'ad al-Hussein, calificaran la política de separación de familias de "abuso infantil sancionado por el gobierno", es hasta previsible que la administración Trump intentara denunciar el cuerpo que planea criticarte pues es “una manera simple, aunque contundente, de intentar desacreditarlo”.