La ciudadanía de Alabama habló alto y claro sobre el cambio que quieren ver en su anticuado modelo político (y en el país), al elegir por primera vez en 25 años a un representante demócrata para el Senado.

Pero Roy Moore, el ancla republicana, ha decidido hacer oídos sordos a la nueva realidad.

En una estrategia judicial desesperada, Moore ha solicitado una “investigación exhaustiva del posible fraude electoral”, intentando retrasar la certificación de Doug Jones, candidato demócrata que fue elegido por más de 20.000 votos de diferencia, según reporta CNN.

Por su parte, la campaña del demócrata ha calificado la pataleta del republicano como “un intento desesperado de subvertir la voluntad del pueblo”, en especial cuando los argumentos de Moore incluyen “que se permitió votar a personas que no eran residentes de Alabama” o “una mayor participación electoral ‘anómala’ en el condado de Jefferson, en la que los datos del censo muestran que el 43% de la población es negra”.

El juez del circuito de Alabama estuvo de acuerdo con la invalidez de los argumentos y desestimó este jueves la solicitud de Moore, a tan sólo momentos de que se certificara a Doug Jones como el nuevo senador.

Jones ahora ocupará el puesto vacante de Jeff Sessions, quien fue escogido por el presidente Trump para ejercer como Fiscal General en su gabinete.

En unas declaraciones durante la tarde de este jueves, Jones aseguró “estar listo” para empezar a trabajar para el pueblo de Alabama el año entrante, según reportó The Guardian.

“Como dije la noche de las elecciones, nuestra victoria marca un nuevo capítulo en nuestro estado y en la nación. Seré una voz independiente y trabajaré para conseguir un terreno común con mis colegas en ambos lados del pasillo para poner a Washington de vuelta en el camino y luchar para hacer de nuestro país un lugar mejor para todos”, anunció el nuevo senador.