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La batalla legal de la Universidad Yeshiva persiste. Foto: Photo: Spencer Platt / Getty

¿Olvidó la Universidad Yeshiva que no es una institución laica por 230 millones de dólares?

Yeshiva tiene 30 días para rendir cuentas de cómo gastó el dinero

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El año pasado, la Universidad Yeshiva, una escuela ortodoxa judía moderna, anunció su "intención" de reconocer a un grupo LGBTQ, creando el Club Kol Yisrael Areivim, una "alternativa ortodoxa tradicional a la Alianza del Orgullo de la YU". 

La batalla legal en curso con los estudiantes que desafían la postura de la institución argumentando que viola la ley al fomentar un ambiente de discriminación basada en la orientación sexual. 

El Tribunal Supremo falló en su momento a favor de la formación de un club LGBTQ "Pride Alliance" en el campus de la universidad Yeshiva. 

En aquel momento, el presidente de la Universidad, el rabino Ari German, dijo que "todas las universidades confesionales del país tienen derecho a trabajar con sus estudiantes, incluidos sus estudiantes LGBTQ, para establecer los clubes, lugares y espacios que encajen dentro de su tradición confesional". 

Sin embargo, la victoria duró poco después de que la YU paralizara todos los clubes de estudiantes tras el fallo, lo que provocó un alboroto entre los estudiantes, que vieron en ello un intento desesperado de evitar el reconocimiento del club LGBTQ, obligando al club LGBTQ de la YU a llegar a un compromiso por el que no obligará a la institución a reconocer el club LGBTQ si se restablecen todos los clubes. 

El club Kol Yisrael Areivim no existía a pesar de la pretensión de la Universidad de crear un club LGBTQ.

Hoy el New York Times ha informado de que "la escuela ortodoxa judía moderna podría haberse presentado falsamente como institución laica en al menos dos ocasiones para poder optar a más de 230 millones de dólares en fondos públicos para construir y renovar sus instalaciones y reestructurar sus deudas preexistentes". 

A la institución de enseñanza superior se le ha dado "30 días para que presente una contabilidad completa, con documentos justificativos, de cómo gastó ese dinero", informa el New York Times. 

"Creo que este asunto merece una investigación y una posible investigación penal, basándonos en lo que sabemos por su propio testimonio ante el tribunal", dijo el senador Brad Hoylman, presidente del Comité Judicial y uno de los firmantes de la carta enviada a Yeshiva. "Existe la posibilidad de que Yeshiva haya tergiversado su misión y eso podría constituir un fraude".

La Universidad sigue inmersa en una batalla legal por violaciones de la libertad religiosa y de los derechos civiles. 

Se desconocen las sanciones a las que puede enfrentarse la escuela, pero puede afectar a su capacidad para que los estudiantes reciban financiación pública en el futuro.