Tras un importante retraso en la votación en el Senado sobre algunas partes del enorme proyecto de ley general de gasto público, la Cámara de Representantes se apresuró el día antes de Nochebuena a aprobar el proyecto de ley de 1,7 billones de dólares con el apoyo casi unánime de los demócratas para evitar el cierre del gobierno durante las fiestas.

Los republicanos habían intentado aplazar la cuestión del gasto público hasta enero, cuando tendrían el control de la Cámara, pero fue en vano.

En lo que respecta al gasto de 1,7 billones de dólares, 773.000 millones se destinan a gastos discrecionales no relacionados con la defensa (es decir, que no se destinan al ejército estadounidense), lo que supone un aumento del 6% en comparación con la financiación del año pasado. El gasto en defensa aumentó hasta los 858.000 millones de dólares, un 10% más que en 2022.

Es un movimiento positivo para los demócratas, pero sigue sin acercarse a donde querían inicialmente que estuviera el gasto: igual para ambas partes.

Los 45.000 millones de dólares aprobados en la Ley Ómnibus también se destinarán a Ucrania para reponer algunos de los suministros militares que ya ha recibido de EE.UU. en su actual guerra con Rusia. También se ofrecerá ayuda económica y humanitaria. 

Otros 27.000 millones de dólares también se destinarán a la ayuda para catástrofes naturales, que contribuirá a los esfuerzos de recuperación en Florida, Puerto Rico y otras partes de EE.UU. Florida y Puerto Rico sufrieron el paso de grandes huracanes que dejaron estragos, mientras que los incendios forestales y la sequía alcanzaron niveles críticos en el Oeste, entre otras catástrofes naturales que se producirán en 2022.

Además de la financiación, la Ley Ómnibus también actúa como el último glotón de legislación del calendario del Congreso, ya que los representantes y senadores intentan meter en el proyecto la mayor cantidad de legislación estancada sin erizar demasiadas plumas para su aprobación.

¿Qué se incluye este año? De todo, desde la prohibición de TikTok en los dispositivos gubernamentales hasta la prevención de otro intento de golpe de Estado como el del 6 de enero, replanteando la forma en que el país cuenta los votos electorales. Esto último reforma la Ley de Recuento Electoral de 1887, la misma ley que el expresidente Donald Trump intentó utilizar en los tribunales para anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020.

Por lo demás, el proyecto incluye legislación que amplía el acceso a las prestaciones por discapacidad, ayuda a los estadounidenses a ahorrar para la jubilación y ofrece protección a las trabajadoras embarazadas frente a la discriminación en el lugar de trabajo, entre otras muchas cosas.

En lo que probablemente fue su último discurso como presidenta de la Cámara desde el hemiciclo, la representante Nancy Pelosi destacó la importancia de la aprobación del proyecto de ley ómnibus para evitar un cierre del gobierno, "pero lo más importante, para satisfacer las necesidades del pueblo estadounidense."

Se espera que el presidente Joe Biden firme la ley Ómnibus en los próximos días, pero a principios de semana firmó una ley de financiación de emergencia para evitar el cierre una semana más, ya que la financiación se agotaría oficialmente el viernes.