La Administración Trump ha desplegado toda su fuerza en la frontera para intentar impedir el paso de inmigrantes indocumentados que participan en la Caravana de Refugiados desde hace semanas.

Esto ha incluido la visita de la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, en persona.

Durante el día martes, Nielsen recorrió la zona fronteriza que separa Imperial Beach de Tijuana, y advirtió a los viajeros concentrados del otro lado del muro que “el gobierno de Donald Trump probablemente rechazará sus solicitudes de asilo político”, reportó Democracy Now.

La presencia de la vocera del gobierno fue la respuesta gubernamental al bloqueo judicial por parte de una corte menor a la decisión de Trump de suspender el proceso de asilo en la frontera.

Hablando a los medios desde la frontera, Nielsen declaró que la decisión del juez distrital Jon s. Tigar “es una sentencia peligrosa”, según reportó NPR.

Tigar argumentó que “cualquiera sea el alcance de la autoridad del presidente, él no puede reescribir las leyes de inmigración para imponer una condición que el Congreso ha prohibido expresamente”.

En un gesto de reafirmación de la autoridad, Nielsen aseguró que el gobierno “apelará la sentencia lo antes posible”, y dijo a los inmigrantes: “No se equivoquen, estamos hablando en serio. No entrarán de manera ilegal a nuestro país”.

Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), para el día lunes, alrededor de 2.600 inmigrantes se encontraban refugiados en centros deportivos y albergues en Tijuana, así como 3.000 más en Mexicali, 600 en Ciudad de México y 3.000 personas solicitando asilo en Tapachula, reportó CNN.

El gobierno de Donald Trump ha utilizado estas cifras para causar pánico entre los ciudadanos estadounidenses, argumentando de esta manera la militarización de la frontera y los intentos de sortear la ley.

Nielsen, por su parte, afirmó sin ofrecer pruebas que el gobierno “identificó a más de 500 delincuentes que incluían pandilleros conocidos dentro de la caravana”, continuó CNN. Según la secretaria, los organizadores de la caravana “han estado empujando a mujeres y niños al frente de la caravana con la esperanza de que la policía no los enfrente”.

Sin embargo, esto podría deberse a los rumores recientes de que el presidente solicitaría a Nielsen a poner su cargo a disposición.

Durante una entrevista el pasado domingo, Trump aseguró que “si bien le agradaba y respetaba a Nielsen, quería que ‘fuera mucho más fuerte en la frontera’”, agregando: “quiero ser extremadamente fuerte”.