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Los latinos constituyen el 12 por ciento de las personas elegibles para votar en las elecciones de mitad de período de 2018. Flickr/Erik Hersman, CC BY-SA.
Los latinos constituyen el 12 por ciento de las personas elegibles para votar en las elecciones de mitad de período de 2018. Flickr/Erik Hersman, CC BY-SA.

Es un hecho: el voto Latino podrá definir el resultado de las elecciones en noviembre

Según las últimas encuestas, el descontento de la comunidad Latina con la Administración Trump es tal que, de salir a votar, los Latinos podrían cambiar…

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Considerar a la comunidad Latina en Estados Unidos como un todo es un error estadístico importante, pues la variedad de orígenes, tradiciones e inclinaciones políticas varían profundamente.

Es reconocido que las familias hispanas son profundamente religiosas e incluso conservadoras, algo que haría de ellas el foco principal para una base políticamente republicana.

Pero los últimos hallazgos de las encuestas han determinado que, a pesar de las dinámicas internas de la comunidad, el desencanto con la Administración Trump es casi total.

Según una encuesta llevada a cabo por NBC, el Wall Street Journal y Telemundo, “tan sólo un cuarto de los Latinos aprueba el trabajo que Donald Trump está haciendo como presidente”, reportó NBC. Asimismo, los Latinos prefieren un Congreso controlado por los Demócratas.

La evaluación contó con 300 votantes Latinos registrados, de los cuales tan sólo el 26% se mostró a favor del desempeño del presidente, mientras un 65% desaprobó la agenda del gobierno, con un 50% que desaprobaba “radicalmente”.

De la misma manera, la encuesta demostró que “un 64% de los Latinos dicen que quieren ver a los Demócratas a cargo (del congreso), comparado con un 21% que preferiría a los Republicanos”.

Los números demuestran un aumento de 34 puntos porcentuales de aumento en el rechazo de la comunidad Latina hacia Donald Trump desde septiembre del 2016, haciendo eco del profundo efecto que ha tenido la agenda anti-inmigrante de la Administración durante estos dos últimos años.

La encuesta fue llevada a cabo en ambos idiomas, y las posturas de los consultados demuestran una opinión generalizada de que “los funcionarios Republicanos electos han fallado al abordar las preocupaciones de la comunidad Latina”, versus un 53% de los encuestados aseguran que “los funcionarios Demócratas electos han abordado sus problemas”.

Sin embargo, no todo está dicho.

Tan sólo un 41% de los consultados dijeron estar “muy interesados en las elecciones de noviembre”, según explicó The Hill. La mayoría de ellos son menores de 40 años.

Esta variante en las estadísticas ha sido ampliamente debatida por expertos durante las últimas semanas, quienes determinan que, si bien ha habido una movilización importante en los últimos meses, la participación de los votantes hispanos en las elecciones de noviembre podría no ser suficiente.

“Los demócratas necesitan aumentar sus esfuerzos en el alcance de los votantes si quieren canalizar este sentimiento (de rechazo) en apoyo real en las urnas en noviembre”, reportó Vox. “El partido ha apoyado durante mucho tiempo el apoyo de los votantes hispanos y latinos, que podrían ser la clave para cambiar los estados y distritos púrpuras, pero ha tenido problemas para lograr que lleguen a las urnas el día de las elecciones. Esto es, en gran parte, porque no se ha invertido suficientes recursos para conectarse con los votantes, dicen los expertos”.

De manera parecida, según los datos de la Oficina del Censo “tan sólo el 44% de los Latinos estadounidenses son elegibles para votar” de acuerdo a los límites impuestos por su estatus de inmigración, explicó The Conversation. Aunado a ello, la manipulación de los límites distritales (llamado “Gerrymandering” en inglés) ha reducido la fuerza del voto latino en las elecciones a nivel nacional, lo que afectaría directamente la voluntad de los votantes a la hora de participar.

La conclusión sigue siendo la misma: la rabia no es suficiente. Los Latinos son una fuerza electoral sobradamente fuerte como para cambiar de manera radical los resultados de las elecciones de mitad de período, pero su verdadera participación en las votaciones aún está por verse.