El presidente Trump contaba con un sólido partido Republicano que le respaldaría durante su presidencia, pero sus incongruencias políticas han logrado resquebrajar a uno de los grupos políticos más solidos en la historia estadounidense.

Durante su discurso al recibir la Medalla de la Libertad el pasado lunes – premio anual otorgado por el National Constitution Center de Estados Unidos en reconocimiento a la lucha por la libertad – el Senador Republicano por el estado de Arizona, John McCain, advirtió que el “temer al mundo que Estados Unidos a ayudado a mejorar durante más de un siglo, abandonar los ideales que hemos llevado a todos los rincones del mundo y rehusarnos a cumplir con las obligaciones del liderazgo internacional, tan sólo por el beneficio de un espurio nacionalismo a media cocción en manos de quienes prefieren encontrar chivos expiatorios que resolver problemas”, es poco patriótico.

Su discurso se enmarcó en el homenaje recibido por su servicio al país, desde donde advirtió de los peligros que implican un retroceso político estadounidense hacia el nacionalismo, representado por la consigna “America First” (América Primero), que ha sido propulsado por el presidente Donald Trump y por sus asesores.

“Vivimos en un país hecho de ideales, no de Sangre y Suelo (Blood and Soil)”, condenó, haciendo referencia al lema nazi coreado por algunos de los supremacistas blancos que participaron en las marchas violentas el pasado agosto en Charlottesville (Virginia).

“Somos los custodios de esos ideales en casa, y sus campeones afuera. Hemos hecho mucho bien por el mundo. Ese liderazgo tuvo su costo, pero nos hemos transformado en un país incomparablemente fuerte y rico en el trayecto. Tenemos la obligación moral de seguir con nuestra justa causa, y tan sólo traeremos vergüenza sobre nosotros si no lo hacemos. No tendremos éxito en un mundo donde nuestro liderazgo y nuestros ideales están ausentes. No nos lo mereceríamos”.

McCain recibió la Medalla de la Libertad de la mano del ex vicepresidente demócrata Joe Biden, compañero en el senado durante 22 años con quien, aunque representan partidos diferentes, ha mantenido una buena relación, según reportó Univisión.

En una entrevista a través de la radio, el presidente Trump respondió a las condenas del Senador asegurando que “las personas deben tener cuidado, porque en algún momento responderé”, amenazó. “Estoy siendo muy simpático. Pero en algún punto contraatacaré y no será nada lindo”, reportó CNN.

La respuesta de McCain fue simple y llana: “Me he enfrentado a retos mucho más grandes que esto”, aseguró en Capitol Hill.

Y es que ambos políticos no se han llevado bien desde hace tiempo.

Durante su campaña presidencial, Trump se mofó del récord militar del Senador, asegurando que “es sólo un héroe porque fue capturado”, refiriéndose a la encarcelación de la que fue víctima McCain durante la Guerra de Vietnam.

A pesar de su descontento con el candidato presidencial, McCain había dado su apoyo al figurante republicano, hasta que una grabación de audio se hizo pública donde el entonces candidato Donald Trump hacía comentarios sexistas en “Access Hollywood”, lo que conllevó al senador a retirar su respaldo al magnate.

Al ser re-electo como senador de Arizona, y enfrentando una dura batalla contra un tumor cerebral agresivo, McCain emitió el voto decisivo a la hora de rescindir Obamacare, dejando muy clara su posición política, desde la cual respaldaba un trabajo bipartidista para encontrar una solución al sistema de salud estadounidense.

Para el presidente Trump, esto fue “una tremenda bofetada en la cara” para el Partido Republicano.

Según recordó el Washington Post, en una entrevista en el programa “60 Minutes” el 24 de septiembre, la anfitriona Lesley Stahl le preguntó al Republicano de Arizona si los nuevos desencuentros legislativos sobre inmigración (más específicamente, sobre los dreamers) representaban “el inicio del divorcio (entre Trump) y los Republicanos”, a lo que McCain respondió que la conducta del presidente es siempre inesperada. “Él cambia sus declaraciones casi de manera diaria. Así que para mí, es una pérdida de tiempo intentar analizar lo que dice”.