Las tensiones se están intensificando entre Amazon y sus trabajadores del almacén en Bessemer, Alabama, mientras continúan su histórico camino para convertirse en la primera instalación de Amazon en sindicalizarse. 

En el verano de 2020 un grupo de empleados de los almacenes de Bessemer se reunió con el Sindicato de Minoristas, Mayoristas y Grandes Almacenes (RWDSU, por sus siglas en inglés) debido a la frustración por las extenuantes exigencias de la carga de trabajo y la inadecuada supervisión de los empleados por parte de la empresa. 

En el pasado todos los intentos organizados de activismo que surgieron dentro de la corporación fueron rápidamente sofocados. Esta vez, sin embargo, los esfuerzos de los empleados de Bessemer han llamado la atención de muchas figuras públicas importantes, y el apoyo sigue llegando.

El martes 9 de febrero, un día después de que el RWDSU enviara las papeletas a los 5.805 trabajadores de las instalaciones de Bessemer, cuatro tesoreros estatales escribieron una carta a Amazon instándole a abordar las crecientes preocupaciones de sus empleados de Bessemer y a cumplir sus compromisos declarados con los principios de los derechos humanos. 

Uno de los autores, el tesorero estatal de Colorado, Dave Young, subrayó a AL DÍA que todos los trabajadores son importantes, "tanto si trabajan en una planta de envasado de carne en Greely, Colorado, como en un almacén de Amazon en Bessemer, Alabama".

"Estos trabajadores, que hacían un trabajo duro con un salario bajo ANTES de la pandemia, merecen adulación, no una campaña antisindical", escribió Young. 

A pesar de los agresivos esfuerzos antisindicales de Amazon, que han ido en aumento últimamente, parece que la votación del sindicato, que está previsto que concluya el 29 de marzo, será un "sí" sin precedentes. 

Al principio, Amazon intentó someter el movimiento colocando carteles antisindicales por todo el almacén, junto a los puestos de desinfección de manos y los baños. 

También envió periódicamente mensajes de texto y correos electrónicos, señalando todos los defectos de los sindicatos, y creó un sitio web en el que se afirmaba que los empleados ya reciben el salario y los beneficios que un sindicato negociaría, y se les instaba a votar "no" para evitar el coste de las cuotas. 

Hasta ahora, estos esfuerzos no han sofocado el movimiento a favor de la sindicalización y el empuje de los trabajadores de los almacenes de Bessemer ha hecho que varios líderes políticos y activistas manifiesten su apoyo, echando más leña al fuego revolucionario. 

El senador Bernie Sanders mostró su solidaridad con los trabajadores del almacén a principios de febrero. 

"Si ganan, no solo mejorarán los salarios y las condiciones de trabajo en Bessemer, sino que también enviará una onda expansiva por todo el país", tuiteó. 

A finales de mes, la líder política de Georgia, Stacey Abrams, se sumó y publicó un vídeo en Twitter en apoyo de los empleados de Bessemer, animándoles a votar "sí". 

El premiado actor Danny Glover dio un paso más y visitó las instalaciones de Bessemer para hablar a favor del movimiento. 

"MLK dijo que el mejor programa contra la pobreza que conoce es el sindicato. Por eso estoy aquí", dijo. 

El viernes 5 de marzo más líderes darán un paso adelante para impulsar el movimiento. Está previsto que una delegación del Congreso se reúna con trabajadores y organizadores que participan en los esfuerzos de sindicalización. 

Los congresistas que viajarán son los representantes Jamaal Bowman, Cori Bush, Terri Sewell, Nikema Williams y Andy Levin, entre otros. 

Aunque el apoyo de estos líderes es significativo, en su mayoría no es sorprendente. 

La voz de apoyo más inesperada es la del presidente Joe Biden. 

El domingo 28 de febrero, el presidente Biden publicó un vídeo en Twitter en el que apoyaba a los trabajadores de Amazon en proceso de sindicalización y denunciaba seriamente los esfuerzos antisindicales de los empresarios. 

"Dejé claro durante mi campaña que mi política sería apoyar la organización de los sindicatos y el derecho a la negociación colectiva", dijo Biden. "Estoy cumpliendo esa promesa". 

Es muy raro que un presidente en ejercicio apoye públicamente una campaña sindical. 

Erik Loomis, profesor de historia de la Universidad de Rhode Island que estudia los derechos laborales, dijo a Vox que la medida de Biden no tiene precedentes en la historia de Estados Unidos. 

"Ni siquiera FDR intervino realmente en el momento de unas elecciones sindicales con una declaración directa a favor de un conjunto concreto de trabajadores", contó Loomis. 

Muchos defensores de los trabajadores creen que Biden está cumpliendo su promesa de ser "el presidente más pro-sindical". Su mensaje puede acabar convirtiéndose en el impulso final necesario para acumular suficientes votos a favor para que las instalaciones de Bessemer hagan historia como el primer almacén de Amazon en sindicalizarse.