Recientemente, los líderes de Pensilvania se reunieron virtualmente para discutir temas críticos que rodean a la comunidad Latinx, desde la manipulación hasta la redistribución de distritos, y una cosa estaba clara: todos los caminos conducen al Censo 2020.

El evento fue organizado por All On The Line PA, con el director estatal de Pennsylvania, Fernando Treviño moderando el evento.

Aunque, de hecho, hay una elección presidencial en el horizonte, el Censo 2020, que se realiza sólo una vez por década, tiene la capacidad de influir en las vidas de los Latinx en una escala mucho mayor. 

Su resultado determina el financiamiento integral a las comunidades históricamente privadas de derechos, determina cómo se trazan las líneas de los distritos, y tiene la capacidad de dar o quitar poder.

Y por órdenes de la Administración Trump, el Censo 2020 está terminando antes de tiempo, una amenaza directa a un conteo que ya era susceptible de dejar fuera las voces del BIPOC. 

"Cuando las voces de Latinx son silenciadas a través de nuestra política, están perdiendo representación en nuestros gobiernos. Esto significa una disminución de la financiación esencial. Las comunidades Latinx se ven directamente afectadas por la manipulación", dijo el Fiscal General de Pensilvania Josh Shapiro. 

El Fiscal General demandado al Presidente Trump para proteger a DACA, demandó y ganó para sacar la cuestión de la ciudadanía del Censo, y ahora continúa su lucha para que los residentes Latinx estén adecuadamente representados dentro de PA.

Shapiro comentó que los medios de comunicación se encuentran continuamente inmersos en la controversia semanal que gira en torno al Presidente Trump, distrayendo de lo que realmente está en juego.

"Tienes que aparecer en la votación para asegurarte de que tu voz sea escuchada. Al final del día, el ruido y el caos están diseñados para hacerte sentir impotente, como si tu voz no importara o como si nunca fuera a ser escuchada", dijo Shapiro.

Para él, se trata de dar poder a todas las comunidades para que se sientan escuchadas. Conseguir que el público llene el censo es un ejemplo - conseguir que voten en noviembre es el evento culminante de este año. 

Janet Diaz se postula para el Senado Estatal de Pennsylvania (SD-13). Si es elegida, será la primera latina elegida para el Senado Estatal de Pennsylvania.

Su distrito en particular, está sujeto a una privación de derechos a gran escala en caso de no ver una respuesta precisa del Censo.

Ella dice que la comunidad Latinx en el Condado de Lancaster ha crecido enormemente a lo largo de los años, impulsada por la inmigración puertorriqueña, especialmente después del huracán María y los recientes terremotos devastadores.

"No vamos a tener suficientes recursos para las escuelas", dijo Díaz. 

Comentó que, especialmente ahora, la Internet es crítica, pero no todas las familias de su distrito tienen acceso a ella. La barrera del idioma, agravada por una gran población puertorriqueña, es otro obstáculo.

El representante Danilo Burgos, quien representa al distrito 197 de Pennsylvania, comentó que la comunidad hispana de Filadelfia es vibrante, predominantemente puertorriqueña, seguida de dominicanos y mexicanos, por lo que rellenar el censo es tan importante.

"Especialmente en distritos como el mío, el norte de Filadelfia ha sido manipulado en gran medida. No fue hasta hace poco que pudimos tener dos escaños hispanos. La redefinición de distritos es importante en relación con el censo para que cada comunidad pueda recibir los dólares de los impuestos que le pertenecen", declaró Burgos, llamando la atención sobre otro tema: la falta de representación de Latinx en el proceso político.

Esto también está en juego. Si la administración Trump y los facilitadores locales se salen con la suya, dejará espacio para una mayor manipulación.

"Gerrymandering es en realidad una forma de engañar a la redistribución de distritos", explicó Díaz. "Los funcionarios electos del estado pueden elegir a los votantes en vez de que los votantes elijan".

"Es de lo que se trata la democracia americana. Se trata de representar al pueblo, no a los intereses especiales, dijo Burgos. "Gerrymandering es antiamericano. Es el enemigo número uno de la Mancomunidad de Pensilvania."

A lo largo de la mesa redonda, cada uno de los tres líderes se hizo eco del mismo mensaje: Llenar el censo. Hay mucho en juego.