Las medidas antiinmigración del presidente Donald Trump no suelen quedarse en meras especulaciones, sino que se van cumpliendo, de una en una.  

Dos meses después de poner fin al DACA, un programa que da estatus legal temporal a todos aquellos indocumentados que entraron en EEUU con menos de 16 años,  la Administración Trump anunció este lunes que ponía fin al programa TPS (Temporary Protected Status), un programa que evitaba la deportación de miles de inmigrantes haitianos residentes en EEUU.

El programa migratorio TPS fue creado en 1990 para garantizar el estatus legal temporal en EEUU a los ciudadanos de otros países afectados por catástrofes naturales o conflictos bélicos.

En el caso de Haití, la mayoría de los inmigrantes recibieron el permiso TPS en 2010, cuando un fuerte terremoto sacudió la isla, dejando alrededor de 300,000 muertos.

Según informó el Departamento de Seguridad Nacional, los cerca de 59,000 beneficiarios haitianos del TPS disponen de 18 meses, hasta el 22 de julio de 2019, para regresar a su país o buscar una fórmula legal alternativa para poder permanecer en los EEUU. De otra forma, serán declarados indocumentados y correrán el riesgo de ser deportados.                  

 Hace un par de meses, Washington ya anunció la terminación del programa TPS para los más de 5,300 inmigrantes nicaragüenses residentes en EE.UU. Los nicaragüenses beneficarios del TPS - en su mayoría víctimas del devastador huracán Mitch- tienen 12 meses para regresar a su país.

Por otro lado, la administración Trump decidió prorrogar seis meses más el TPS para Honduras, que beneficia actualmente a 86,163 inmigrantes en EEUU, según reportó EFE.

Honduras también fue uno de los países más afectados por el huracán Mitch en 1998.

Está previsto que Washington ponga fin al TPS para El Salvador en enero de 2018. El Salvador – que sufrió una serie de terremotos en 2001 -  es el país con más beneficiados por el programa, con una cifra cercana a los 264,000.

“La Administración Trump ha convertido en bandera la deportación de inmigrantes y el refuerzo de la seguridad fronteriza”, reporta el diario español El País.

La finalización del programa TPS está en línea con otras medidas drásticas adoptadas por la administración Trump, como la terminación del programa DACA, que en la actualidad beneficia a cerca de 800,000 indocumentados jóvenes.

El DACA ofrecía un permiso legal para vivir y trabajar en EEUU a todos aquellos inmigrantes que hubieran entrado en el país de forma ilegal con menos de 16 años, con la condición de ser estudiantes de secundaria y no haber cometido ningún crimen. El permiso era temporal y debía renovarse cada dos años. Cerca de 200,000 beneficiarios del programa, los llamados “Dreamers”, se encuentran ahora en momento de renovar su permiso y temen ser deportados. El presidente Trump ha pedido al Congreso que plantee un programa alternativo para los Dreamers antes del 5 de marzo del año que viene.