LIVE STREAMING
Argentina prepara también un nuevo programa con el FMI.Bloomberg
Argentina prepara también un nuevo programa con el FMI.Bloomberg

Argentina: entre la deuda externa y la inversión social en medio de la pandemia

Argentina oficialmente incumplió el pago de su deuda externa por novena vez, de la renegociación dependerá la capacidad del país para invertir en sus…

MÁS EN ESTA SECCIÓN

Diez asuntos clave para 2025

¿Dónde está la plata?

Sobrerreacción en las bolsas

¡La FED lo vuelve a hacer!

¡Deportaciones masivas!

El misterio de los drones

¿Dinero más barato?

¿Listos para la deportación?

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

Desde la independencia de Argentina, en 1816, el país ha dejado de pagar su deuda externa nueve veces ya. Esta vez coincide con el esfuerzo que está haciendo el gobierno argentino por librar la batalla contra el coronavirus y que llevó a frenar en seco una economía que ya estaba en recesión, a fin de contener la pandemia.

El esfuerzo del gobierno parece haber servido, pues de momento Argentina ha confirmado muchos menos contagios que la mayoría de los países suramericanos: mientras Argentina registra 12.628 casos, Colombia tiene 21.981, Chile 77.961, Ecuador 37.355, Perú 123.979 y Brasil 374.898.

Fuente: Our World In Data

Si bien los cálculos sobre el impacto económico de la pandemia en el continente no se han hecho esperar y, por ejemplo, la CEPAL ha predicho que  América Latina y el Caribe podría entrar en la crisis económica más grande que ha visto desde la Gran Depresión, el caso argentino tiene la singularidad de que su economía ya estaba en recesión desde antes de la aparición del SARS–CoV–2 en el panorama.

Entre las dificultades que Argentina ya había tenido en años pasados para cumplir con los pagos de su deuda externa, la enorme inversión social que la atención de la pandemia ha requerido de todos los países y el golpe que la cuarentena dio a la economía, el 22 de mayo pasó sin que hiciera en el pago a los intereses de su deuda.

Ya en febrero de este año el FMI la había evaluado como insostenible y Alberto Fernández, el presidente argentino, había empezado a mover fichas en el ajedrez político de la renegociación de la deuda. A inicios de mayo un grupo de 138 economistas inminentes –incluidos Joseph Stiglitz, Edmund S. Phelps y Thomas Piketty–  firmaron una carta abierta a los bonistas de Argentina invitándolos a asumir una perspectiva constructiva y reestructurar la deuda.

Vencida la fecha de pago, el inicio de la negociación se hizo inminente.

La oferta inicial del gobierno fue pedir una reducción pequeña en la deuda (5% en promedio), un perdón importante en los intereses a pagar (62%, es decir, que por cada dólar debido en intereses, pagarían 38 centavos) y una espera de tres años antes de retomar el pago de la deuda o los intereses.  La propuesta fue recibida con un no rotundo por parte de los bonistas.

La contrapropuesta fue que el gobierno pague 60 centavos por cada dólar. Y se especula que llegarán a un acuerdo intermedio entre los 50 y 55 centavos de dólar.

El problema de fondo es que en este momento todos los países están buscando mayor liquidez para aliviar el estrangulamiento económico en que han caído los ciudadanos como consecuencia de la pandemia y atender la crisis sanitaria.

Sin una renegociación de la deuda, Argentina no podrá acceder a préstamos que le permitan la inversión social necesaria y una política de austeridad en estas circunstancias sería una condena al hambre para millones de personas.