Miles de venezolanos cruzan cada día la frontera que separa Venezuela de Colombia, entre San Antonio y Cúcuta -  por el puente Internacional Simón Bolívar – con el fin de fugarse para siempre de su país, o simplemente para poder adquirir productos de primera necesidad que escasean en su país desde hace cinco años.

Preocupado por el auge de  “exiliados ” venezolanos en Colombia, el presidente de este país, Juan Manuel Santos, aprovechó la visita del secretario de Estado de EE.UU, Rex Tillerson, en Bogotá, para urgir la necesidad de restablecer la democracia en el país vecino, sumido en una crisis económica y social sin precedentes.

Tillerson tuvo en cuenta las palabras de Santos y ha dejado abierta la puerta a la posibilidad de que EE. UU destine recursos para ayudar a los exiliados venezolanos en Colombia, destino forzado de miles de personas en situación desesperada porque su gobierno no facilita la entrada de ayuda internacional.

Según reportó El País, “la oposición al régimen de Nicolás Maduro y la comunidad internacional llevan años pidiendo un corredor humanitario para hacer frente a la escasez de alimentos y medicinas, pero nunca llegaron a un acuerdo con el gobierno chavista.

El presidente Santos y Rex Tillerson coincidieron en que eliminar el "régimen dictatorial" de Nicolás Maduro era fundamental para restaurar la democracia en Venezuela, sumida en una grave crisis humanitaria desde el año 2012. Se calcula que han abandonado el país cerca de 2,5 millones de personas.

"Es urgente restaurar el rumbo democrático en Venezuela porque son los ciudadanos quienes están sufriendo las consecuencias de una dictadura que está absolutamente muerta", dijo el líder colombiano.

La situación en Venezuela ha llegado a tal  extremo que algunas mujeres se ven obligadas a cruzar la frontera con Colombia y vender su pelo para poder comprar pañales y medicamentos, informaba esta semana el diario español El Mundo. El diario ponía el ejemplo de una mujer que había vendido su frondosa cabellera por 60,000 pesos colombianos (unos 19 dólares) en la frontera para comprarle pañales y leche en una Venezuela sometida a una hiperinflación y con una moneda con el valor por los suelos.

Según cifras del gobierno colombiano reportadas por El País, Colombia alberga hoy alrededor de 550,000 ciudadanos venezolanos, con permiso de residencia o sin papeles. La cifra podría doblarse a finales de 2018.

Colombia es la última parada del viaje del secretario de Estado de EE.UU por América Latina, que le ha llevado a México, Argentina y Perú. Durante su encuentro con Santos, Tillerson habló también del proceso de paz, la lucha contra el narcotráfico y de las relaciones comerciales entre los dos países.

Pero Venezuela fue el principal tema de la agenda bilateral. El líder colombiano transmitió a Tillerson la preocupación de su gobierno por lo que ocurrirá en Venezuela en los próximos meses, con la convocatoria de unas elecciones presidenciales en las que los principales líderes de la oposición han sido excluidos.

Nicolás Maduro aspira a ser reelegido presidente de Venezuela, pero la oposición aún no ha aceptado participar en la votación.

"Maduro nunca aceptaría ... elecciones libres y transparentes, porque sabe que perdería", dijo Santos.