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La concejala Helen Gym abraza a una partidaria de la legislación Fair Workweek. Foto: Sahar Coston-Hardy.
La concejala Helen Gym abraza a una partidaria de la legislación Fair Workweek. Foto: Sahar Coston-Hardy.

Filadelfia aprueba la ‘fair workweek’ y aumenta el salario mínimo

La concejala Helen Gym asegura que era importante que Filadelfia tomara la delantera en la aprobación tanto de la Semana laboral justa como de los proyectos de…

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El jueves, el Consejo municipal de Filadelfia votó para ampliar los derechos de horarios de los trabajadores y aumentar el salario mínimo a $15 por hora para el año 2022.

Cientos de defensores llenaron el Ayuntamiento para ayudar a impulsar la aprobación legislativa, tanto de la conocida como ‘semana laboral justa’ como del salario mínimo, en lo que se catalogaron como dos victorias importantes para los trabajadores de la ciudad.

El proyecto de ley “semana laboral justa”, presentada por la concejal Helen Gym en junio, fue aprobado ayer por un margen de 14 a 3, con todos los votos en contra emitidos por los tres Republicanos del concejo.

La legislación establece parámetros para asegurar que el número estimado de 130.000 empleados de las principales cadenas de los sectores de comida rápida, ventas al por menor y hospitalidad tengan mayor certeza sobre sus horarios. Esto significa a notificación de los turnos con antelación, una compensación por los cambios de horario en el último minuto y también sobre los turnos disponibles para ganar más dinero, entre otras medidas.

“En una ciudad con un nivel de pobreza tan alto, es difícil imaginar que muchos de los empobrecidos ya están trabajando, pero lo hacen en puestos que son extremadamente inestables donde sus horarios son tan volátiles que ni siquiera pueden pronosticar sus alquileres semanales”, dijo la concejala Gym a AL DÍA.

Según las cifras proporcionadas  por el Center for Popular Democracy, con sede en Washington, D.C., el 50 por ciento de los trabajadores hispanos, y el 55 por ciento de los trabajadores afroamericanos “no tienen voz ni voto” respecto a sus horarios de trabajo. Además, el 41 por ciento de los “adultos de carrera inicial” reciben sus horarios de trabajo “con una semana, o menos, de antelación”.

“Es un conjunto de protecciones de sentido común que son inteligentes para los trabajadores, inteligentes para los negocios, e inteligentes para nuestra ciudad”, agregó Gym.

 

Inmediatamente después de su aprobación, el alcalde Jim Kenney publicó una declaración en la que afirma su intención de firmar tanto el proyecto de ley de la ‘semana laboral justa’ como el de salario mínimo para que entren en vigor.

“Los proyectos de ley de la ‘semana laboral justa’ y el salario mínimo serán importantes para asegurar que nuestros residentes trabajadores cuenten con la dignidad de un empleo estable y un horario constante”, dijo Kenney.

Tras ser firmada por el alcalde, la legislación de la semana laboral justa entrará en vigor en poco más de un año, el 1 de enero de 2020.

Mientras tanto, el salario mínimo aumentará de forma gradual hasta llegar a los $15 por hora en el 2023. El aumento es aplicable para los trabajadores municipales, quienes actualmente deben devengar un mínimo de $12,20 la hora.

Al denominarlo un “paquete de dignidad económica”, Gym dijo que era importante que Filadelfia tomara la delantera para aprobar tanto el proyecto de ley de la ‘semana laboral justa’ como la del salario mínimo.

Tanto el salario mínimo federal como el de Pensilvania se encuentra actualmente en $7,25 la hora, por ejemplo, y tan solo un puñado de ciudades en todo el país, entres ellas la ciudad de Nueva York, Washington, D.C. y Seattle, han aprobado medidas similares a la ‘semana laboral justa’.  

En cuanto a la concejala Gym, asegura que aún no ha terminado de trabajar en lo que ella denomina una agenda contra la pobreza.

“La ‘semana laboral justa’ y un salario mínimo más alto, solo son el comienzo”, dijo Gym. “Creo que hoy la gente habló sobre un movimiento creciente contra la pobreza, contra la desigualdad de ingresos, y la visión de la prosperidad compartida, para todos, no solo para unos pocos privilegiados”.