Llámele “campaña política extendida” u “oposición radical”; de una u otra manera, la próxima presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, está decidida a no perder el tiempo.

Después de desvelar el primer proyecto legislativo que la nueva mayoría demócrata pretende introducir en enero, Pelosi prometió el día sábado “aprobar una legislación que otorgue a los llamados Dreamers una vía a la ciudadanía”, reportó CBS News.

Pelosi emitió un comunicado en respuesta a la solicitud del Caucus Hispano en el Congreso de conseguir una solución al Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que ha sido atacado constantemente por la Administración Trump.

“En la mayoría, los demócratas trabajarán para revertir la destructiva agenda anti-inmigrante de los republicanos”, dijo la representante en su declaración. “Nuestra mayoría demócrata en la Cámara de Representantes aprobará nuevamente la Dream Act para terminar con la incertidumbre y el miedo infligido a jóvenes patriotas, hombres y mujeres, en todo el país”.

Sin embargo, esto no será asunto fácil.

Desde que el presidente Trump anunciara la suspensión del programa a principios de su mandato, el Congreso ha tenido el juego trancado.

El presidente exige financiamiento para su muro fronterizo a cambio de una solución para los Dreamers, algo a lo que los Demócratas no están dispuestos a otorgar.

Según dijo el representante Adriano Espaillat (D-NY) a CBS, tomar acciones es urgente, tanto para los Dreamers como para quienes corren el riesgo de ser deportados tras la suspensión del Estatus Temporal de Protección por parte de la Administración.

“Creo que la Dream Act debe ser abordada sola, sin pastillas venenosas”, dijo Espaillat, agregando que la nueva Cámara de Representantes “debería tratar de aprobar el proyecto de ley dentro de los primeros 100 días de la próxima sesión”.

Ambas decisiones del gobierno (suspender DACA y el TPS) han sido obstaculizadas por jueces federales, muy a pesar de las estrategias desesperadas de la Administración.

Aún cuando la Cámara de Representantes apruebe una legislación, el Senado siempre tendrá la manera de bloquearla y el presidente puede negarse a firmarla.

Sin embargo, la decisión rotunda de la nueva mayoría de cumplir con lo que sus votantes les han exigido ya dista mucho de lo que la antigua mayoría hizo durante todo este tiempo: cumplir con lo que los intereses económicos del presidente pedían a través de pataletas.