Cuidado con el Blue Shift, seguido por el Red Mirage - fallos en el sistema electoral de los Estados Unidos, si se quiere - pero eso decidirá en última instancia las elecciones presidenciales de 2020.

¿Nunca has oído hablar de ellos? Julián Castro lo desglosa en un video bastante conciso producido por Now This. 

El Blue Shift es un fenómeno en las elecciones, donde los votos en persona son contados primero por los republicanos, y los votos por correo o provisionales altamente demócratas son contados más tarde. 

Imaginen que es la noche del 3 de noviembre, y el Presidente Trump, con una escasa ventaja en uno o dos estados clave como Florida o Pensilvania, declara una victoria prematura a pesar de la omisión de decenas de miles de votos no contados, incluyendo dichos votos provisionales y los votos por correo no contados. 

Aquí viene el Blue Shift, barriendo los resultados de las elecciones en los días siguientes a que se cuenten estos votos. La ventaja de Trump disminuye, resultando en un camino claro para una victoria de Biden-Harris. 

Ese sería un escenario pacífico. Pero Trump probablemente querrá seguir con los resultados incompletos del 3 de noviembre.

"Dos cosas", dice Castro. "No esperes saber quién va a ganar el 3 de noviembre. Y si Donald Trump va a robar esta elección, probablemente empezará con el Blue Shift"

(Si Donald Trump va a tratar de robar esta elección, así es como lo hará y cómo podemos detenerlo, dice Castro).

La pandemia de COVID-19 ha dejado claro que este ciclo electoral será lento en términos de recuento de votos, por lo que cualquier declaración de victoria anticipada en el día de las elecciones debe ser sometida a escrutinio.

Castro dice que hay algunas razones por las que los votos demócratas se cuentan más tarde en el proceso, y la primera es una cuestión de población. Utiliza Florida para explicarlo. 

"Liberty, un condado rojo brillante en Florida, tiene alrededor de 8.400 personas. Broward, un condado de color azul oscuro, tiene casi 2 millones. ¿Cuál crees que terminará de contar primero?"

La razón número dos se refiere a las boletas por correo. Castro señala que muchos estados no empezarán a contar las boletas de correo hasta el 3 de noviembre, y esas boletas se cuentan después de que los votos en persona se procesen.

"Las boletas de voto por correo tienen que ser abiertas, sus firmas verificadas y luego contadas. Lleva tiempo", dijo Castro. "En cuanto a la razón por la que estos votos tienden a ser azules, también es bastante simple. Históricamente, los demócratas han sido más propensos a votar por correo. Y en 2020, se espera que eso sea aún más cierto. ¿Pero quién podría adivinar por qué?"

Aquí, Castro se refiere al sabotaje del Servicio Postal de los Estados Unidos. Bajo la dirección del Jefe de Correos DeJoy - una planta de la administración Trump - el USPS ha experimentado recortes que han resultado en serios retrasos en el correo. Esto ocurre durante un ciclo electoral en el que un número récord de votantes votarán por correo o votarán temprano. 

Combinando esto con los esfuerzos de Trump para detener el conteo el 3 de noviembre, y las tácticas de supresión de votantes de sus partidarios como se ha visto en Texas bajo el gobierno de Abbott, tiene mucho sentido por qué el GOP declarará la victoria temprana y luego impugnará el voto durante el "Turno Azul".

"Esto acaba de suceder en 2018. El condado de Broward en Florida seguía contando las boletas después del día de las elecciones y el republicano que se postulaba para el Senado, el entonces gobernador Rick Scott, lo hizo sonar como un fraude", continuó Castro.

A pesar de que las investigaciones oficiales sobre las elecciones de Florida en 2018 volvieron más tarde diciendo que no hubo nada fraudulento, Trump en ese momento tweeteó 10 veces, quejándose o difundiendo teorías de conspiración sobre una elección amañada. 

Trump es consciente del fenómeno del "Blue Shift", y es probable que lo utilice a su favor, de forma similar a como lo hizo Rick Scott. Pero por supuesto, Trump tiene más poder, así que intentará extender la vida del "Espejismo Rojo" tanto como pueda. 

"En la noche de las elecciones, hay una posibilidad real de que los datos muestren a los republicanos liderando antes de que se cuenten todos los votos. Podrían fingir que algo siniestro está pasando cuando el recuento cambie a favor de los demócratas", continuó Castro.

Esto ya está sucediendo, a pesar de que se reconoce que este año tendrá una "temporada" electoral, en lugar de un solo "día" electoral, debido al número sin precedentes de votos por correo en medio de COVID-19.

Trump ha dicho que los tribunales deben impedir que las boletas se cuenten después del 3 de noviembre. 

Pensilvania recientemente aprobó una extensión de tres días para contar las boletas por correo, lo que Trump llamó un "desastre para nuestra nación", y que "los demócratas están tratando de robar esta elección".

Castro incluso dijo que algunos miembros del GOP se refieren al día de las elecciones como el "día del juego", "como si los votos legales contados más tarde no debieran contarse".

El peligro radica en una declaración de victoria de Trump antes de que se cuenten todos los votos, siguiendo el argumento de que los votos contados tardíamente son fraudulentos, lanzando una lucha legal en los estados indecisos. 

Esto bien podría suceder en Pensilvania, el mayor estado campo de batalla de la nación. Pensilvania es uno de esos estados que no comenzará a contar los votos por correo hasta el 3 de noviembre.

"¿Podría ganar en los tribunales?" Castro pregunta. "En realidad no importa. Podrían retrasar las cosas lo suficiente para que los plazos de recuento y certificación de votos expiren, y luego argumentar que los recuentos deben ser detenidos. No como en Florida en las elecciones del 2000".

Es como si la Administración Trump hubiera planeado esto desde el primer día. Estos desafíos, en caso de que se produzcan, serán escuchados por un poder judicial que Trump y el líder de la mayoría del Senado Mitch McConnell han puesto un gran esfuerzo en empacar con los jueces conservadores. 

A esto, Castro sirve su llamado a la acción.

"La primera línea de defensa es saber sobre el 'Cambio Azul', e insistir en que contemos cada uno de los votos."