Uno de los mayores orgullos de la Isla de Cuba ha sido fuertemente golpeado por la Administración Trump este lunes.

A tan sólo cuatro meses de haber firmado un acuerdo entre las dos organizaciones de béisbol más importantes en ambos países, el gobierno estadounidense anunció la cancelación del mismo argumentando que su establecimiento es ilegal.

Considerando que la Casa Blanca ha revertido las medidas de la era Obama hacia la isla – como el levantamiento del embargo – teóricamente cualquier tipo de acuerdo económico entre la MLB y la FCB estaría en violación de la ley que prohíbe negociaciones con el gobierno de Cuba.

Según reportó el Washington Post, el acuerdo permitía a los jugadores cubanos seleccionados “recibir el 100% de un bono por firmar, mientras que los clubes de la MLB pagarían un 25% adicional a la federación como una tarifa de liberación”.

Fue establecido en el marco de las estrategias del presidente Obama para “evitar escenarios previos en los que los jugadores cubanos que querían jugar en equipos estadounidenses tenían que desertar y declarar su residencia en el país para unirse a un equipo”, explica NBC News. “Hacerlo a menudo significaba entrar en contacto con grupos del crimen organizado y arriesgarse a la violencia”.

Sin embargo, miembros republicanos y del gobierno de Trump, como el Senador de Florida Marco Rubio y el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, han hecho una campaña de presión por suspender el acuerdo por considerarle un incentivo al “tráfico de personas” por parte del gobierno cubano.

Por su parte, la Federación Cubana de Béisbol declaró que, contrario a lo que argumenta el gobierno de Trump, el acuerdo “busca frenar el tráfico de seres humanos” y que la suspensión del mismo por motivos políticos “perjudica a los atletas, sus familiares y a la afición”.