Se escucharon múltiples disparos el 18 de junio en Los Ángeles. Cinco para ser exactos, en la espalda de Andrés Guardado de 18 años. 

Lo sabemos ahora gracias a una autopsia independiente que fue liberada después de ser realizada a petición de su familia. 

Los oficiales persiguieron a Guardado después de que "sacara una pistola" y corriera desde el frente de un taller de automóviles. El arma de fuego fue recuperada en la escena de su muerte, y no hay evidencia de que el arma haya sido disparada.

La muerte de Guardado ha provocado numerosas protestas en Los Ángeles desde el 18 de junio, en consonancia con las que surgieron en todo el país tras el asesinato de George Floyd por la policía en Minneapolis. 

Los manifestantes preguntan por qué un joven de 18 años merecía morir a manos de la policía una vez más y los resultados de la autopsia independiente seguramente añadirán más combustible al fuego.

Las cinco heridas de bala fueron las que llevaron a la muerte de Guardado. 

Los resultados de toxicología no encontraron rastros de drogas o alcohol en el momento del disparo. 

Los padres de Andrés se han quejado de la falta de transparencia en torno a su muerte. Hubo una "retención de seguridad" en la autopsia de Guardado, inicialmente puesta en marcha por el Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles. 

Múltiples cartas han sido enviadas al abogado del condado por el abogado de la familia de Guardado, Adam Shea, exigiendo la liberación de información. Sin embargo, el informe oficial de la autopsia del médico forense del condado de Los Ángeles sigue en espera mientras la división de homicidios del departamento investiga. 

El diputado que disparó fatalmente a Guardado aún no ha sido entrevistado, pero se informa que está programado para hacerlo, según el comandante del LAPD Chris Marks, quien lo dijo en una conferencia de prensa el 9 de julio. 

El otro agente que no disparó, pero que estaba en la escena del crimen cuando Guardado fue asesinado, ha sido entrevistado. Ambos oficiales siguen siendo empleados del LAPD.

"En términos generales, estas investigaciones durarán unos meses", añadió Marks. 

Pero eso no impedirá que la familia de Guardado pida respuestas.

"Nuestro hijo no merecía morir de esta manera. Entendemos que todavía hay un largo camino por recorrer, pero vamos a seguir luchando por la justicia para Andrés. Queremos asegurarnos de que otras familias no tengan que sufrir como nosotros. Pedimos al Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles que libere su reserva de seguridad sobre el informe de la autopsia y todas las demás pruebas que tengan. Queremos respuestas", la familia compartió en una declaración, añadiendo que Andrés era un buen chico con aspiraciones en la vida.

Es comprensible que la familia Guardado no quiera esperar más por respuestas. Han pasado 20 días sin ellas, sin que el departamento del sheriff les haya tranquilizado, excepto que la investigación llevará tiempo. 

El departamento del sheriff dijo que podría publicar el informe oficial de la autopsia una vez que complete las entrevistas para su investigación.