Por figuras de centroizquierda.

Sacrificó asi dos figuras de alta confianza como la ministra deInterior, Izkia Siches; y Giorgio Jackson, secretario de la Presidencia, quienes además eran amigos de la época de militancia estudiantil. 

El presidente chileno desde ahora se sentará en su comité, la mesa chica del poder, con cinco mujeres y un solo hombre.

“Los cambios de Gabinete siempre son dramáticos y a este no le ha faltado su dosis. Tenía que doler y duele, pero es necesario. Este es uno de los momentos más difíciles que me ha tocado enfrentar”, ha dicho Boric luego de los nombramientos. “Quiero que en conjunto fortalezcamos la coalición que nos respalda y enfrentar, con quienes se quedan, las urgencias ciudadanas”, 
Agregó Boric y ratificó que el proceso constituyente en marcha no afectará su programa de Gobierno: “Ni un paso atrás”.

Estos cambios reflejan el fruto de la necesidad política y las tensiones generadas por el triunfo del rechazo de la Constitución con el 62% de los votos. Ya que Boric había destinado el futuro de su Gobierno con esta nueva Constitución y ahora debe pagar los costos.

Con la llegada de figuras de centroizquierda se reduce la influencia de la generación que llegó a La Moneda sede de gobierno chileno tras liderar protestas estudiantiles como el propio Boric, los que salieron Siches, Giorgio Jackson o la vocera Camila Vallejo, que se mantiene en su cargo. Con esto el gobierno gira en moderación.

Entonces serán la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, y el ministro de Hacienda, Mario Marcel, que pertenece a la centroizquierda. Se suman Tohá, como también, Uriarte y la comunista Jeannette Jara desde el ministerio de Trabajo.