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La canciller alemana Angela Merkel ha sido una de las primeras mandatarias en felicitar al Presidnete Biden. Photo: Agencias
La canciller alemana Angela Merkel ha sido una de las primeras mandatarias en felicitar al Presidnete Biden. Photo: Agencias

Bloqueo de mensajes de líderes mundiales en el Departamento de Estado

Otro síntoma de la fiera negación del Gobierno de Trump al cambio de ejecutivos radica en la paralización de reconocimientos oficiales de otros presidentes.

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Durante esta semana les hemos informado de la euforia de ciertos líderes europeos que tienen fe en que puedan recuperarse algunos de los pactos rotos -climáticos y armanentísticos-, de los pequeños despuntes en los índices bursátiles e incluso del silencio por parte de varios países del continente asiático. Sin embargo, gran parte de estas reacciones surgían por vías informales, mientras que según informa la CNN las vías oficiales del Departamento de Estado permanecen bloqueadas. 

Con la victoria electoral matemática de Joe Biden empezaba la alegría en las calles de París o Londres así como las llamadas de presidentes varios: Angela Merkel, Emmanuel Macron, Boris Johnson, Justin Trudeau… Hoy se sumaban a las felicitaciones telefónicas el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, el de Australia, Scott Morrison, y el primer ministro japonés Yoshihide Suga.

Pero las vías oficiales de reconocimiento entre ejecutivos de distintos estados pasa por el Departamento de Estado, en el que también ratifica la agencia EFE que se han paralizado mensajes de otros muchos países que vienen llegando desde el fin de semana. 

La reciente victoria de los tres votos en Alaska sólo hace que aumentar la tensión y el alud de demandas de los abogados del líder republicano con los que pretende revertir la victoria. A ello hay que sumarle la negativa al acceso a fondos, información y contactos habituales en estas primeras fases. 

A la anomalía generalizada también habría que mencionarle el silencio de algunos de los aliados asiáticos de Trump, más o menos predecibles, que aumentan con el también silencio de las dos grandes potencias latinas, Brasil y México. 

Así pues, la administración de Trump sigue las órdenes de bloquear las decenas de mensajes que llegan al Departamento de Estado. El Secretario de Estado, Mike Pompeo, ratificaba tal línea al declarar en rueda de prensa que habrá “una transición suave” hacia el segundo mandato republicano. 

Aunque no resulten cruciales, sí simbólicos, el equipo de gobierno de Joe Biden ha clarificado a los reporteros que para remediarlo han sido ellos los que han contactado con los gobiernos de esos países cuyos mensajes no han podido acceder.