Elon Musk está jugando un papel estelar en las elecciones presidenciales: el CEO de Tesla y SpaceX ha donado casi US$75 millones a la organización política de Trump, America PAC, y ha hecho muchas declaraciones no solo en su cuenta X, sino incluso en los mítines de Trump.

Pero la última genera mucha inquietud no solo en los votantes sino en las autoridades. En un discurso en Harrisburg, Pensilvania, anunció que distribuiría dinero en efectivo a los votantes de forma aleatoria. Según The New York Times, "el Sr. Musk anunció el sábado por la noche que daría un millón de dólares 'al azar' una vez al día a un votante registrado de Pensilvania que haya firmado una petición conservadora elaborada por su super PAC. El sorteo es parte del impulso que el Sr. Musk busca imprimirle al registro de votantes en el peleado estado antes de la fecha límite del lunes".

El anuncio no sonó nada bien a oídos del gobernador de Pensilvania, Mark Shapiro, que declaró en una entrevista en el canal de noticias NBC: "Creo que hay verdaderas dudas sobre cómo está gastando el dinero en esta campaña y el dinero oscuro está fluyendo (...). Eso es muy preocupante. Musk, obviamente, tiene derecho a expresar sus opiniones y ha dejado muy claro que apoya a Donald Trump (...). Pero cuando empieza a fluir este tipo de dinero en la política (...) Creo que es algo que las autoridades podrían examinar".

Se trata de otra maniobra para convencer a los ciudadanos de que se registren y voten por Trump. Hasta el momento no hay una gran diferencia entre los dos candidatos, por lo que ellos y sus campañas intentan conquistar la voluntad popular en los estados indecisos, como Pensilvania.

Musk, que apoyó a Trump en julio, es uno de los críticos más feroces de la administración Biden y se ha convertido en una voz fuerte en la política estadounidense desde que se hizo cargo de Twitter, ahora conocido como X.

La jornada del fin de semana

Kamala Harris y Donald Trump invitaron a las estrellas a la campaña el sábado, mientras se lanzaban indirectas mutuamente sobre su resistencia e instaban al voto anticipado en los estados disputados clave para la cada vez más apretada carrera presidencial estadounidense.

En los mítines de Detroit y Atlanta, Harris sacó a las estrellas del pop Lizzo y Usher, respectivamente, para calentar a su público, al tiempo que presentaba a su rival Trump como agotado y desquiciado.

El republicano que aspira por segunda vez a la Casa Blanca contrarrestó esas acusaciones con un maratoniano discurso en Pensilvania, mientras el multimillonario Elon Musk hacía campaña por él como ya se mencionó.

Ambos candidatos están luchando en todos los frentes para conseguir el apoyo de los votantes en una carrera que, según los sondeos, está prácticamente empatada a menos de tres semanas de las elecciones.

Harris dijo a los votantes de Detroit que la plataforma de su oponente es "autoconsumista", al tiempo que repetía sus promesas de invertir en las clases media y trabajadora.

"Defendemos la idea de que la verdadera medida de la fuerza de un líder no se basa en a quién derriba, sino en a quién levanta", afirmó Harris.

Más tarde, en Atlanta, Harris, que cumple 60 años el domingo, acusó a Trump, de 78 años, de "eludir debates y cancelar entrevistas por agotamiento."

"Cuando responde a una pregunta o habla en un mitin, ¿se han dado cuenta de que tiende a salirse del guión y a divagar y, en general, no puede terminar una idea?

"Lo ha llamado la trama. Pero nosotros aquí lo llamaremos tontería".

El abuelo

Trump comenzó su mitin de más de 90 minutos con un largo monólogo sobre el fallecido golfista Arnold Palmer, que da nombre al aeropuerto regional de Latrobe, donde compareció el republicano.

Llegó incluso a elogiar los genitales de Palmer.

"Cuando se duchaba con otros profesionales, salían de allí y decían: 'Dios mío. Es increíble'", dijo Trump entre risas. "Tenía que decirlo".

Luego se lanzó a su discurso rutinario y serpenteante que incluye atacar a los migrantes, denigrar personalmente a Harris y repetir afirmaciones falsas sobre las elecciones de 2020.

Pero el suyo fue un espectáculo de resistencia sobre el escenario, que también incluyó varios invitados y proyecciones de sus anuncios de campaña filmados.

Poco después de recordar su costosa educación en la universidad privada Ivy League de Pensilvania, Trump trató de atraer a los votantes de la clase trabajadora haciendo subir al escenario a un desfile de trabajadores del acero con cascos.

También subrayó la importancia de los delegados del colegio electoral del estado del este de EE.UU. para el conjunto de las elecciones: "Si ganamos Pensilvania, ganamos todo".

En un mitin en Las Vegas, el ex presidente de EE.UU. Barack Obama apuntó contra Trump, comparándolo con un abuelo cuyo extraño comportamiento desataría la preocupación tras sus discursos incoherentes y una extraña fiesta de baile.

"Así que te preocuparías si tu abuelo empezara a actuar así. Lo harías,... ¿verdad? Llamarías a tu hermano y le dirías: "¿Has visto al abuelo últimamente?". ¿Qué vamos a hacer?

"Pero esto viene de alguien que quiere el poder sin control, quiere el cargo más poderoso de la Tierra, con los códigos nucleares y todo eso", dijo Obama.

Antes, la estrella del pop Lizzo señaló que "tanto si eres demócrata como republicano o ninguna de las dos cosas, te mereces un presidente que te escuche cuando hablas".

"Os merecéis un presidente que respete cuando protestáis. Merecéis un presidente que entienda que su trabajo es ser un servidor público", dijo antes de subrayar que Harris ofrece precisamente eso.

Ya era hora

Lizzo, que lució un traje de pantalón blanco sufragista mientras se dirigía a la multitud en Motor City, también provocó aplausos cuando instó a los oyentes a que Estados Unidos estaba más que preparado para su primera mujer presidenta, haciendo referencia a su propia canción de éxito: "Ya era hora".

Una de las principales estrellas de Atlanta, Usher, dijo a los votantes de esa ciudad que "cuento con ustedes" para que la "campaña de Harris cruce la línea de meta" en Georgia.

Ambos candidatos están pasando sus últimos días de campaña en los estados más disputados, donde ya se ha iniciado la votación anticipada.

Con información de AFP por Jim WATSON, con Maggy Donaldson en Nueva York