Las elecciones se realizan en medio de serias dudas sobre la transparencia en el conteo de votos. Incluso, las campañas han destinado testigos para las mesas de votación como garantía de que no se alterarán los números.

La mayoría de las encuestas daban empate técnico entre Gustavo Petro y Rodolfo Hernández, quienes llegaron a la segunda vuelta tras lograr las dos mayores votaciones en pasado 29 de mayo.

Mientras Petro ha sido alcalde de Bogotá y uno de los más destacados senadores colombianos, Hernández fue alcalde de Bucaramanga y es un exitoso constructor.

En la orilla de Petro, de 62 años, han confluido partidos y movimientos de centro y de izquierda alrededor del Pacto Histórico y se han comprometido con un programa de gobierno que busca sacar de la pobreza a 22 millones de colombianos, el 45% de la población.

Obtuvo la mayor votación en la primera vuelta (8.542.020 votos), pero no le alcanzo para lograr más del 50% y así ganar la Presidencia. Las encuestas indican que su mayor apoyo está entre los jóvenes.

Por su parte, Hernández, un multimillonario de 77 años, inició su campaña hace varios meses a nombre de un movimiento independiente haciendo énfasis en la lucha contra la corrupción y ha mantenido ese discurso.

Fue la sorpresa de la primera vuelta al derrotar al candidato del Gobierno, Federico Gutiérrez. Sumó casi 6 millones de votos, impensable para los analistas más optimistas- Se ha caracterizado por un lenguaje soez y la evasión a participar en debates. Hoy, pese a su permanente crítica a la clase política, ha recibido apoyos de los partidos y movimientos políticos que hoy respaldan al presidente Iván Duque. De acuerdo con las encuestas, Hernández tiene el mayor respaldo en la población mayor de 45 años.

Su campaña se ha concentrado en redes sociales y algunos analistas lo han calificado como el ‘Trump colombiano’. Al conocerse los resultados de la primera vuelta, en la noche del 29 de mayo, mientras Petro y Gutiérrez hablaron desde salones de hoteles de Bogotá, él lo hizo desde la cocina de su casa en Bucaramanga. Hernández ya anunció que hoy hará lo mismo,

Si Petro gana la Presidencia, será un hecho histórico, ya que Colombia nunca ha tenido un jefe de Estado de izquierda. El pasado 13 de marzo, en las elecciones para Congreso, el Pacto Histórico logró la mayor votación, también un hecho insólito en la política colombiana.

En el caso de triunfar Hernández, hay incertidumbre porque, en primer lugar, tiene en su contra dos procesos judiciales por corrupción cuando fue alcalde de Bucaramanga y deberá ir a juicio en julio. Implicaría que no podrá ejercer el cargo de acuerdo con lo que establecen las leyes colombianas. Los reemplazaría su pareja a la vicepresidencia, Marelen Castillo, exrectora de una universidad privada sin ninguna experiencia en temas de Estado.

La situación de Hernández tuvo un nuevo suceso este viernes con la carta que un grupo de congresistas demócratas envío al presidente Joe Biden en la que le solicitan investigar las posibles irregularidades de Hernández en la compra de algunas viviendas en Florida en momentos en que se registraba un incidente de corrupción por el cual irá a juicio en julio. Advierten que "estos hechos (los juicios en Colombia), como mínimo, plantean serias dudas sobre el compromiso de Hernández con la lucha contra la corrupción". Agregan que ”el caso judicial relativo a Rodolfo Hernández tiene el potencial de ser otro ejemplo de utilización de jurisdicciones estadounidenses con fines de evasión fiscal o para ocultar fondos de origen ilícito".

Hernández tiene el respaldo del uribismo y el Centro Democrático, partido de Gobierno y agrupación de derecha creada y dirigida por el expresidente Álvaro Uribe Vélez. Además, lo respaldan los expresidentes Andrés Pastrana y César Gaviria, quien fue secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).

En el caso de Petro, el expresidente Ernesto Samper está de su lado, así como varios exministros del gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018), Nobel de Paz, quien públicamente no ha manifestado su apoyo al líder del Pacto Histórico. A Petro lo acompaña como candidata a la vicepresidencia Francia Márquez, líder social afrocolombiana y víctima de la violencia.

En los años 80, Petro fue miembro de la guerrilla del M-19, organización armada de izquierda no marxista que en 1990 firmó un acuerdo de paz y dejó las armas. Como parte de esa negociación, se convocó una Asamblea Constituyente, que en 1991 reformó la Constitución. Sin embargo, ese pasado ha sido el argumento principal de los adversarios para atacar la candidatura.