Con ojos de zafiro, Lynda Carter,  vestida con un traje escarlata y un corsé de oro con pantalón azul cósmico de cintura alta, avanza pisando fuerte hacia el centro de la pantalla. Y exclama, con optimismo amazónico: ¡Las mujeres son la ola del futuro, y la unión entre hermanas es más fuerte que nada!

Han pasado ya algunas décadas desde que irrumpieron los símbolos icónicos, las miradas, los iconos de la cultura pop y los avances revolucionarios de la llamada "Segunda Ola", pero el espíritu del feminismo sigue vivo. Algunos dicen que el feminismo incluso ha mejorado, asegurándose de que sea lo más inclusivo posible, o como diría Kimberlé Williams Crenshaw, más interseccional.

Una latina local, Olivia Sandom -Promoción del 2018 de la Julia R. Masterman Laboratory and Demonstration School, ha sido homenajeada por TD Bank y el National Liberty Museum por sus esfuerzos para llevar el feminismo interseccional a los pasillos y a las calles.

Sandom, medio puertorriqueña, medio lituana, nacida en Philly, fue básicamente educada para convertirse en una mujer "joven y empoderada", ya que sus padres insistieron siempre para que desarrollase su curiosidad por la política y otros intereses sin someterla a prejuicios o tratar de silenciarla. Michelle Obama- que casualmente estuvo esta semana en la Pennsylvania Conference for Women celebrada en el Philadelphia Convention Center -mencionó que una de las mejoras cosas que los padres pueden hacer por sus hijas es silenciarlas menos y animarlas más a expresarse, a tratarlas menos como algo "preciado" y más como un ser humano de verdad, capaz de defenderse a sí mismo y luchar por sus derechos.   

Su confianza en sí misma se fue afilando gracias a su afición al teatro, que la ha ayudado a manejar el arte de hablar en público y de "estar siempre en el lugar adecuado." Además, Sandom es cofundadora de una revista, lo que le ha proporcionado un medio para poder expresar su opinión y animar a otras personas a seguir su ejemplo. 

Parece que Sandom ha sabido aprovechar su libertad para luchar por los conceptos de "libertad" y "justicia", ya que no solo se ha ganado el galardón de "Heroina Local", sino que también le ha dado autonomía para participar en marchas de Black Lives Matter o organizar una protesta en contra del veto migratorio a los musulmanes. Sandom se ha tomado tan en serio su compromiso con la comunidad que hasta canceló su examen SAT para poder viajar a Washington D.C y poder participar en la Marcha de las Mujeres, en enero de este año. Sandom dice que se sintió "descorazonada" al ver la "poca gente de su edad" que participa en estas protestas, y espera que las chicas jóvenes poco a poco vayan motivándose más y sintiéndose más cómodas ante la idea de levantar la voz para conseguir algun tipo de cambio político. 

Si hay algo que una mujer joven necesita en los tiempos modernos es un modelo a seguir, alguien valiente que tenga ganas de defenderse a sí misma y a las demás ante la adversidad. Y Sandom es capaz de llegar a ser un ejemplo y un líder motivador para todas estas jóvenes.