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Memebers of the New Sanctuary Movement during training. Photo Courtesy: Peter Pedemonti. 
Cómo las organizaciones locales trabajan para proteger a los inmigrantes contra el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en la Era de Trump. Foto: Peter Pedemonti. 

El conocimiento es poder en tiempos de Trump

Cómo las organizaciones locales trabajan para proteger a los inmigrantes contra el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en la Era de Trump.

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Cuando encuentras fuerzas federales armadas en la puerta de tu casa, ¿cómo te proteges? En toda la ciudad, y en varias regiones en el país, organizaciones que promueven la justicia social están trabajando para asegurarse de que quienes necesiten ayuda cuando el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) toque sus puertas, estén armados con la mejor arma: el conocimiento.

Con el fin de superar las barreras lingüísticas, la falta de información y el persistente sentimiento de miedo dentro de la comunidad, bastiones comunitarios como Juntos, la Pennsylvania Immigration and Citizenship Coalition (PICC) y el New Sanctuary Movement of Philadelphia están llevando a cabo talleres semanales y quincenales bajo el nombre de “Conoce tus derechos”, un entrenamiento que pretende enseñar a las personas sobre cómo manejar de manera apropiada la situación de enfrentar al ICE.

Para aquellas comunidades que frecuentemente se encuentran sin voz y han sido forzadas a esconderse para protegerse, acudir a este tipo de reuniones puede ser el único momento en el que los hechos reales y las asesorías legales honestas están al alcance de sus manos y en su idioma. Esta información es la única armadura que puede protegerles cuando se encuentran más vulnerables.

En febrero, durante las redadas llevadas a cabo por el ICE en seis estados a nivel nacional, el miedo se sintió en todas partes, incluso en una comunidad que es conocida por ser un “santuario” como Filadelfia.

Desde protestas hasta manifestaciones como el “Día sin Inmigrantes”, la comunidad inmigrante y sus aliados en Filadelfia han alzado la voz y han mostrado solidaridad para asegurar sus derechos como humanos, contribuyentes y miembros de la comunidad en el país.

Pero tras el fin de las protestas, todos vuelven a casa y la realidad se acentúa, con la circulación de rumores de un amigo que fue detenido o de la presencia de un agente del ICE en el barrio, es fácil comprender por qué las personas están haciendo lo que pueden para proteger a sus familias a largo y mediano plazo.

Pero, ¿cuándo se transformó esta agencia gubernamental en el fantasma proverbial que se escurre por las noches, destruyendo hogares, familias y llevándose consigo la seguridad y la paz de una comunidad entera?

De Obama a Trump: Cómo han cambiado las tácticas

En la era del Presidente Donald Trump, quien se postuló sobre la promesa de que “haría a Estados Unidos grande de nuevo”, desvalorizando grupos sociales marginados como los inmigrantes y las personas de color, es fácil sentir que te encuentras en la mira. Pero existen organizaciones de justicia social que están adoptando una postura en Filadelfia comprometiéndose a defender sus barrios.

El New Sanctuary Movement, una organización religiosa de Filadelfia y que se enfoca en prestar apoyo a comunidades inmigrantes de todos los orígenes, ha desplegados sus acciones incluso desde tiempos de Barack Obama.

Peter Pedemonti, director ejecutivo de la organización habló del programa “Sanctuary in the Streets” que actualmente cuenta con 1.400 miembros y cuyo propósito es transformar varias comunidades en sitios de devoción para evitar que el ICE entre (la ley prohíbe acciones policiales en lugares sagrados). “De hecho empezamos esto bajo la administración Obama, cuando anunció las redadas de centroamericanos. Y la idea es que cuando el ICE venga a la casa de alguien durante las redadas, las familias logren acceder a la congregación para obtener santuario”, dijo Pedemonti.

Pero el director también agregó que los esfuerzos se han expandido drásticamente desde esa época. “Teníamos planeado tener a 1.000 personas inscritas para el equipo durante el primer año de la administración Trump. El día después de las elecciones anunciamos nuestra meta y terminamos teniendo 1.300 en dos semanas”.

El radical contraste tiene sentido, comparándole con una fuerza del ICE mucho más militarizada y una presidencia que ha hecho de los inmigrantes y refugiados su enemigo número uno.

Habiendo jurado aplicar mano dura en inmigración, Donald Trump firmó una orden ejecutiva que dio más poder al ICE para actuar con mayor fuerza en nuestras comunidades. Cinco días después de la posesión, la orden de Trump aclaró que cualquier inmigrante en los Estados Unidos sin documentación adecuada podría ser prioridad, particularmente aquellos con órdenes de deportación pendiente.

Y con tal presencia –ICE tiene más de 20.000 agentes desplegados en los 50 estados de la Unión y en 48 países, de acuerdo al gobierno de los Estados Unidos, sin contar agentes locales asignados a casos específicos– el impacto de la agencia se ha hecho notar y es mucho más fuerte desde la reestructuración del Departamento de Seguridad Nacional en 2003.

Y aunque Obama deportó a dos millones de personas durante su tiempo en la Casa Blanca, con un récord de 409.000 en el 2012, su enfoque era mucho más definido que el del Presidente Trump.

Su administración se enfocó puntualmente en aquellos que el gobierno o las agencias federales consideraban como “amenaza a la seguridad pública y nacional”, personas que habrían cometido crímenes, fraude y personas arrestadas.

“Necesitamos arrojar luz exactamente sobre lo que hace el ICE y eso es separar familias, destruir hogares y destrozar nuestras comunidades”, dijo Pedemonti.

Saber que tu familia puede ser el objetivo de los oficiales del ICE sin preguntar, saber que tu familia podría ser separada aleatoriamente, es un sentimiento que muchas familias están experimentando y que les cuesta tiempo, recursos y, en muchos casos, su seguridad.

En este contexto, el Consulado de México en Filadelfia ha percibido un aumento en llamadas y visitas bajo la nueva administración, debido a que muchos buscan obtener respuestas verídicas ante las preguntas más básicas, todo porque las órdenes de inmigración no son del todo claras.

La cónsul Alicia Kerber-Palma ha aconsejado a la comunidad no actuar bajo rumores y dirigirse a organizaciones confiables que puedan ofrecerles el apoyo necesario.

“Cuando actúas de acuerdo a rumores, gastas mucho tiempo y recursos. Así que queremos tener la información real y oficial”, dijo Kerber-Palma.

Y si bien los inmigrantes mexicanos pueden dirigirse a su consulado local, enfrentan grandes colas, mucho tiempo de espera y las limitaciones de las horas de trabajo.

Una visita al Consulado en Filadelfia puede exhibir grandes colas y un ambiente muy ocupado, y con un tiempo tan apretado, muchas familias trabajadoras podrían dejar de percibir dinero por las horas que emplean en estas diligencias. Para aumentar los esfuerzos de grandes entidades como el Consulado y la American Civil Liberties Union (ACLU), organizaciones comunitarias se están tomando el tiempo en las tardes y los fines de semana, para educar a cualquier persona sobre sus reales derechos y cómo pueden asegurarlos en sus interacciones diarias en el futuro.

Por su parte, el Consulado de México en Filadelfia ha recurrido a la tecnología como su primera línea de defensa en tiempos de incertidumbre, se trata de una nueva aplicación: MiConsulMex, que ha sido mejorada para incluir información de centros de Defensa Legal que se inauguraron en los 50 consulados mexicanos en Estados Unidos para proteger a los ciudadanos de posibles violaciones a sus derechos bajo la administración Trump.

Luis Ponce, un visitante del consulado que acababa de descargar la aplicación, declaró que la utilizará en el futuro para aclarar las dudas. “Lo que importa es que estés al tanto de la información porque, como bien sabes, los mexicanos somos una de las poblaciones más grandes entre los hispanos en Filadelfia, y somos aquellos que no tenemos fácil acceso a información concreta en asuntos que afectan nuestras vidas. Por ejemplo, los beneficios de tener dos ciudadanías; algunos piensan que tener la estadounidense te hacer perder los derechos como mexicano”, dijo Ponce.

Esta línea de comunicación directa, disponible tanto en Android como en iPhone, puede ser la respuesta que muchos están buscando.

Entidades locales como Juntos y el New Sanctuary Movement también han recurrido a la tecnología, proveyendo de alertas en mensajes de texto sobre redadas del ICE y líneas telefónicas disponibles las 24 horas del día.

“Tenemos dos líneas telefónicas de emergencia, una para hispanohablantes y otra para indonesios. Y están disponibles 24/7, así que si el ICE se aparece en sus puertas, podremos responder inmediatamente con nuestro sistema de alertas por mensajes de texto”, dijo Pedemonti.

Pero cuando la tecnología no es un recurso, bien sea por falta de acceso o de conocimiento de los sistemas de texto, las organizaciones siguen trabajando arduamente para estar disponibles y poder guiar a los inmigrantes en asuntos de derechos al enfrentar estas circunstancias.

Los logros de los esfuerzos comunitarios

Más allá de la tecnología y directamente en las calles, muchas de las organizaciones están ampliando sus esfuerzos para reestructurar sus entrenamientos in situ.

Considerando que el ICE tiene una combinación única de poder, respaldado por la recién formada retórica de Trump, la lucha contra esta fuerza es una protagonizada por entidades pequeñas –ciudades, estados, comunidades, organizaciones– para protegerse a sí mismas contra un gigante que pesa sobre sus cabezas.

Muchas veces, la única manera en la que los individuos de la comunidad pueden sentirse lo suficientemente fuertes como para enfrentar y protegerse a sí mismos contra una fuerza que ataca hogares y comunidades enteras sin aviso, es a través de planes previos.

Es por eso que entidades como Juntos, el New Sanctuary Movement de Filadelfia, PICC y otras entidades se están organizando en agentes comunitarios locales a través de los entrenamientos semanales de “Know Your Rights” (Conoce tus derechos), orientaciones individuales, “Sanctuary in the Streets” y otros apoyos permanentes.

“Los entrenamientos de Know Your Rights, forman parte de nuestro esfuerzo de aproximarnos comprensivamente e informar a los inmigrantes sobre sus derechos legales y civiles, procurando las herramientas necesarias para defender esos derechos y atraer a las comunidades para que aborden las causas fundamentales de la injusticia migratoria”, dice una declaración en el sitio web del New Sanctuary Movement (Movimiento Nuevo Santuario).

Los entrenamientos en estos modelos llevados a cabo por la organización alrededor de la comunidad son interactivos e incorporan material informativo, casos de estudio y una sesión de preguntas y respuestas con los entrenadores.

Son estas jornadas las que forman la primera línea de defensa en el terreno y hacia lo que todas las organizaciones están dirigiéndose en este momento.

Si bien estos datos pueden ayudar, Pedemonti alienta a las personas a ponerse en contacto con las organizaciones locales que representan a las comunidades inmigrantes.

“Lo que realmente queremos hacer es asegurarnos de que las personas cuenten con el apoyo en sus comunidades y sepan que pueden recurrir a nosotros en el caso de enfrentarse con el ICE. Bien sea que les pongamos en contacto con alguna representación legal, les asesoremos o cualquier otra cosa, queremos que sepan que estamos aquí para ayudar”, asegura Pedemonti.