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District Attorney Larry Krasner spoke at the Feb. 20 vigil held in honor of the victims of the shooting at Marjory Stoneman High School. John N. McGuire / AL DÍA News
District Attorney Larry Krasner spoke at the Feb. 20 vigil held in honor of the victims of the shooting at Marjory Stoneman High School. John N. McGuire / AL DÍA News

Exija el veto

Defensores de la reforma de la ley de control de armas se reunieron en la Alcaldía de Filadelfia para recordar a las 17 víctimas mortales del tiroteo de…

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Empezaba a anochecer sobre el edificio de la Alcaldía de Filadelfia, cuando Yancy Harrell recordó dolorosamente el asesinato de su hijo menor, Charles.

Durante una vigilia celebrada para honrar a las víctimas del tiroteo ocurrido el pasado 1 de febrero en el instituto de secundaria Marjory Stoneman Douglas, Harrell explicó al detalle la noche del 2011, cuando mataron a su hijo. Mientras Charles esperaba sentado en un automóvil para recoger a su hermana, dos jóvenes que lo habían confundido con otra persona le dispararon cuatro veces.

Murió horas después, con tan solo 18 años.

"Nunca tendré la oportunidad de verlo casarse, o de graduarse de la universidad", dijo Harrell, añadiendo que Charles fue asesinado menos de un mes antes de convertirse en padre.

"Mi nieto nunca conocerá a su padre", gritó Harrell, aparentemente lo suficientemente fuerte como para que toda la ciudad lo escuchara. "Nunca tendrá la oportunidad de jugar pelota con su padre, o que mi hijo le enseñe a andar en bicicleta".

Tragedias como la que acabó con la vida de Charles o con la de 17 personas en un instituto de Parkland, Florida, el 14 de febrero, persisten porque no hemos tomado ninguna medida, dijo Harrell.

"¡Hemos fallado a nuestros hijos!", exclamó, con su voz crujiendo de emoción y sus palabras retumbando en las calles.

Yancy Harrell, co-founder of the Charles Foundation

En memoria de su hijo, Harrell y su esposa, Movita Johnson-Harrell, supervisora de Servicios para las Víctimas de la ciudad de Filadelfia, fundaron la Fundación Charles, una organización sin fines de lucro que trabaja para poner fin a la violencia armada. Tanto él como ella pronunciaron unas palabras durante la vigilia del martes.

"Estamos aquí porque queremos decir, 'No más'", dijo Johnson-Harrell. "Todos debemos trabajar juntos para proteger a nuestras comunidades, proteger a nuestros niños y proteger a nuestra nación".

Los oradores de la vigilia expresaron su mensaje en tres palabras: "exijan el veto" y pidieron a los legisladores que declaren ilegales todas las armas de asalto semiautomáticas, como la utilizada en el tiroteo de Parkland, en todo el país. El Fiscal de Distrito de Filadelfia, Krasner, retó a los medios de comunicación a ponerse en contacto con los fiscales de distrito de Pensilvania y preguntarles cuál es su posición sobre este tema.

"Pídanles que declaren en público su posición", dijo Krasner. "Y les comunican lo que tienen que decir sobre esto".

Según Krasner,  "demasiados de ellos están en el bolsillo" de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), al igual que muchos de los miembros del Congreso, "como ha sido tradición en la política estadounidense durante mucho tiempo".

El fiscal de distrito enfatizó que ha llegado el momento de que los funcionarios electos y la NRA rindan cuentas.

"Estamos aquí para defender lo correcto. Para proteger a nuestros niños, para proteger a nuestros residentes de la violencia armada ", dijo Krasner. "Si tenemos que ir detrás de la NRA, de las personas que creen que los automóviles deben ser regulados pero las armas no, lo haremos”.

Bryan Miller, director ejecutivo de Heeding God's Call, perdió a su único hermano, un agente del FBI, en un incidente de violencia armada. Miller dijo que su hermano fue asesinado junto con otros dos agentes de la ley en 1994 dentro de la sede de la policía en Washington, DC por un hombre armado con una pistola de asalto.

"En este país permitimos que las personas adquieran suficiente potencia en armas de fuego como para dominar a los agentes de la ley en todas partes", dijo Miller a los asistentes.

Con intención de pasar a la acción, la organización de Miller, junto con la Fundación Charles y varios otros grupos antiviolencia, han convocado una protesta en la mañana del miércoles 21 de marzo para "exigir el veto".

Durante el acto, los activistas se reunirán en la Casa de Reuniones de los Amigos de la calle Arch para fundir simbólicamente un arma de asalto y reutilizarla en una herramienta de jardín. Luego, se dirigirán a la oficina del senador Pat Toomey en Chestnut Street para exigirle que copatrocine el veto a las armas de asalto en el Congreso.

Para más información sobre la protesta Demand the Ban (“Exiga el veto”), clique aquí.