La experiencia de ser la esposa de un militar puede ser todo un reto — tener que empacar toda la vida en una maleta y mudarse, y manejar el desplazamiento y adaptarse a entornos nuevos cuando envían a tu compañero en misión.

Esta falta de certeza fue lo que Nadia Martínez experimentó durante más de una década. 

Poco después de casarse, el esposo de Martínez fue enviado a una tercera misión a Irak, y más adelante, a una cuarta misión de combate a Afganistán.

“Al ser una reciente mamá con un esposo que se iba a la guerra, no sabía cómo manejar las cosas”, Martínez dijo a una entrevista a AL DÍA.

El trabajo voluntario se convirtió en su escape, después de participar en el programa de preparación familiar del Cuerpo de Marines.

Sin embargo, el reto de tener que reubicarse más o menos cada tres años dificultó en extremo su crecimiento profesional. 

Después de ser transferida desde San Diego a Parris Island, Martínez tuvo que renunciar a su trabajo y empezó a pensar en iniciar su propio negocio; uno que fuera “portátil” debido a los desplazamientos constantes de su familia. 

En 2014, en su cuarto de lavado, Martínez creó Kallie & Co., un negocio social en línea de venta al por menor que vende productos artesanales creados por artesanos mexicanos.

Aunque el emprendimiento inició oficialmente hace cinco años, la idea estuvo presente en su mente desde los 15 años.

“La misma resiliencia …que algunas veces es necesario tener al ser la esposa de un militar… es en definitiva lo que me obligó a convertirme en emprendedora”, dijo Martínez.

Por medio de Kallie & Co., tiene la capacidad de crear empleos en México, a la vez que ayuda a emplear a otras esposas de militares. 

“Para mí, no hay otro sentimiento que lo supere”, expresó.

La empresa también ha ayudado a generar conciencia acerca del comercio justo y las industrias de moda lenta, y también a conectar con otras compañías con metas de naturaleza similar.