Cuando se le pregunta por lo que le gustaría traer al estado de Pensilvania, el magistrado Kevin M. Dougherty resume su respuesta en una sola palabra: diversidad.

“Cuando uno lo piensa, la diversidad es solo la capacidad para pensar juntos y, sin embargo, al pensar juntos, estamos contribuyendo a pensamientos separados”, dijo el Magistrado Dougherty durante el Foro de Abogados de AL DÍA, celebrado el pasado 8 de noviembre.

Como juez adjunto de la Corte Suprema de Pensilvania, la intención de Dougherty es encontrar maneras para abordar los problemas que afectan a los residentes de Pensilvania.  

“Somos la Corte Suprema más antigua del país”, aseguró. “Pero, a lo largo de nuestra historia, fundada en 1722, aún no hemos contado con un latino o latina [como magistrado/a]”.

En el evento de celebración de esta nueva generación de profesionales latinos en el área de Derecho en la región, realizado por AL DÍA, Dougherty habló sobre sus propias experiencias respecto a la diversidad, la inclusión y el acceso en los tribunales al ejercer sus diferentes funciones en puestos que incluyen desde su antigua función como juez del Tribunal de Primera Instancia del Condado de Filadelfia hasta su puesto actual.

Al crecer en una comunidad predominantemente conformada por irlandeses católicos en South Philadelphia, Dougherty explica que no vio mucha diversidad. Pronto se percató que muchas personas con las que había crecido y con las que se encontraba a diario no eran tan valoradas y enfrentaban obstáculos en la Filadelfia de aquella época. Fue su deseo que de que eso no continuara sucediendo y su búsqueda de la igualdad lo que le condujo hacia la profesión jurídica.

Dougherty recuerda que solía pensar: “Si aprendía sobre la ley, tendría un poder que no tendría que adquirir. Un poder que jamás iba a adquirir en la política porque yo crecí en un entorno donde éramos, más o menos, impotentes”.

Tras mucho años ejerciendo en este campo, Dougherty se siente orgulloso de haber llevado a cabo un cambio positivo, cimentado en las reuniones comunitarias con partes interesadas en el sistema de justicia. Sin embargo, confiesa, la mejor manera para eliminar el sesgo es mediante la comunicación directa y franca; agregando que ese tipo de comunicación puede crear un mayor entendimiento en nuestra sociedad.

El magistrado Dougherty reconoce a otros magistrados por estar “preparados”, “dispuestos” y “ser capaces de abordar los problemas” que afectan a otros.

Sin embargo, existen cuatro componentes principales que considera ayudarán a la sociedad a avanzar hacia el futuro, tanto cercano como más lejano.

“La respuesta es la inclusión, la transparencia, la camaradería y… ¡el amor!”, asegura. Como actual magistrado de la Corte Suprema de Pensilvania, Dougherty pronunció un mensaje claro para los abogados y profesionales jurídicos que asistieron al evento.

“Pensemos juntos de forma independiente; llevemos la diversidad, la buena voluntad y el progreso de las personas a Pensilvania. Eso fue lo que pedí de ustedes cuando fuimos electos, eso es lo que represento hoy, y eso es lo que busco hacer y profesar en el futuro”.