La administración de Biden trabaja en el cambio del sistema federal de préstamos estudiantiles, lo que se traduce en la condonación de las deudas de los préstamos para los estudiantes en una variedad de situaciones financieras; que obtuvo una gran atención - y, por lo tanto, la oposición.

Según Higher Ed Dive, una nueva norma, llamada Ley de Asistencia Educativa Responsable a través de Préstamos (REAL), es un intento de reelaborar los costosos y regresivos planes de condonación de préstamos estudiantiles de Biden, según dicen los republicanos. Se dio a conocer el jueves 4 de agosto, y algunos de los cambios propuestos en el proyecto de ley son los siguientes:

• Reducir las opciones de reembolso que el Departamento de Educación de EE.UU. puede ofrecer a sólo dos: una opción de una década o una opción basada en los ingresos 
• Eliminar el programa de condonación de Préstamos del Servicio Público (PSLF)
• Bloquear el poder del secretario de educación para emitir nuevas y costosas regulaciones 
• Recortar los programas de préstamos para estudiantes de posgrado: limitar la cantidad que pueden sacar a 25.000 dólares anuales o a no más de 100.000 dólares durante la duración de su carrera
• Permitir que las becas federales Pell se apliquen a los programas de corta duración

El programa PSLF perdona específicamente a los trabajadores en campos como la enfermería y el gobierno después de una década de pagos que califican. Sin embargo, desde que se creó en 2007, pocos han recibido sus beneficios. Cuando la administración de Biden renunció a algunos de los requisitos del PSLF el año pasado, más personas fueron elegibles debido a su flexibilidad. La medida es temporal y termina en octubre.  

Los republicanos pretenden impedir que la secretaria de educación emita lo que consideran "exenciones ilegales para los programas de condonación de préstamos". La iniciativa está encabezada por la congresista Virginia Foxx, de Carolina del Norte, miembro principal de la Comisión de Educación y Trabajo de la Cámara de Representantes, así como por las congresistas Elise Stefanik de Nueva York y Jim Banks de Indiana. 

Los demócratas y los grupos progresistas dijeron que no están de acuerdo con la propuesta, diciendo que haría que los préstamos estudiantiles sean más caros y difíciles de pagar, impidiendo que los estudiantes de bajos ingresos continúen con la educación superior.

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