El 6 de febrero, el ex senador republicano por Nebraska Ben Sasse asumió el cargo de presidente de la Universidad de Florida. Se han organizado protestas para garantizar el compromiso de Sasse con la neutralidad política y la defensa de la libertad académica. 

Las recientes reformas propuestas por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, han aumentado las tensiones en el estado. El mes pasado, los presidentes de Florida College Systems firmaron una declaración para "no financiar ni apoyar ninguna práctica institucional, política o requisito académico que obligue a creer en la teoría crítica de la raza o conceptos relacionados."

Los académicos y otros críticos de la medida afirman que la reforma amenaza la libertad académica. Los presidentes afirmaron que las iniciativas están impulsando "ideologías como la teoría crítica de la raza y sus postulados afines", en lugar de promover lo que se suponía que debían: la diversidad, la equidad y la inclusión. 

Aunque Sasse prometió neutralidad política en el cargo; los estudiantes, el profesorado y el personal tienen algunas razones para desconfiar del nuevo presidente. Sasse tuvo una extraña candidatura en solitario tras los cambios en la ley de Florida que permiten a la UF dar a conocer a un único finalista de entre un grupo de candidatos. Tampoco tiene un buen historial en lo que respecta a los derechos LGBT+: durante la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo por parte del Tribunal Supremo, en 2015, defendió que el matrimonio debe ser entre un hombre y una mujer. 

Los estudiantes, profesores y personal de la UF se han comprometido a asegurarse de que sus voces sean escuchadas mediante la organización de una protesta en el primer día de Sasse en la oficina. UF Graduate Assistants United -sindicato que representa a más de 4.000 empleados graduados en la institución- compartió el pasado viernes en Twitter un mensaje llamando a todos a unirse. "El lunes es el primer día de Ben Sasse como presidente. Démosle una calurosa bienvenida al pantano", escribieron. 

Tal y como recoge Inside Higher Ed, un comunicado de prensa compartido la semana pasada afirmaba que los organizadores de la protesta también exigen que Sasse proporcione aumentos para el personal, los asistentes graduados y otros trabajadores; desautorice públicamente los ataques de los legisladores estatales contra la libertad académica y la libertad de expresión; comprometerse a "no cumplir con las actividades de elaboración de listas impuestas por el estado que apuntan a la libertad de pensamiento político, la equidad racial y la atención que afirme el género"; mantener los compromisos preexistentes de DEI, incluyendo "proporcionar atención que afirme el género y atención reproductiva integral", así como trabajar hacia objetivos climáticos y de sostenibilidad; y comprometerse a la protección de la tenencia para el profesorado de la UF.

Se espera que la protesta tenga lugar hoy a las 14.00 horas frente a Tigert Hall (calle 13).

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