Cinco días por la justicia racial
Educadores, organizadores, activistas y estudiantes de todo el país participaron en la semana de acción de BLM por fomentar la enseñanza antirracista.
Entre los pasados 5 y 10 de febrero, los educadores y estudiantes de Filadelfia y de otras 20 ciudades de todo el país se dedicaron a pedir más justicia social en las escuelas, coincidiendo con la semana de acción en las escuelas conovocada por Black Lives Matter.
La semana de acción BLM empezó el año pasado en Filadelfia con la idea de introducir un nuevo foco de activismo y debate sobre la actual lucha por la justicia racial en el marco del mes de la Historia Negra (febrero).
En Filadelfia, el Caucus de Trabajadores de la Educación (W.E., por sus sigla en inglés), un sindicato formado por miembros actuales o exmiembros de la Federación de Profesores de Filadelfia, aprovechó la semana de acción de Black Lives Matter para distribuir material promocional y educativo, y organizó foros de debate en los colegios de la ciudad.
Como parte de los objetivos de la Semana, W.E. presentó tres demandas específicas para corregir el racismo en las escuelas de Filadelfia, y denunció el alto costo que supone para los estudiantes afroamericanos o de otras minorías infrarrepresentadas o desatendidas el hecho de no hacerlo.
Las demandas del W.E. son: poner fin a las políticas de tolerancia cero que afectan de forma desproporcionada a los estudiantes de color y contribuyen al conducto “de la escuela a prisión”, y centrarse en la justicia restaurativa; reclutar, contratar y retener a más educadores negros en el sistema escolar; e impartir formación antirracista a todos los profesores.
La injusticia racial es de hecho uno de los principales puntos de preocupación para el Grupo de Acción de Profesores (TAG, por sus siglas en inglés) de Filadelfia, un grupo formado por educadores a tiempo completo y otros defensores y miembros de la educación pública, que colaboran con organizaciones comunitarias y colegios con el objetivo de “fomentar la transformación positiva de las escuelas, los entornos donde estudiantes y profesores puedan prosperar, así alentar la propiedad comunitaria y la influencia en el ámbito de la educación”, según puede leerse en la web de la organización.
Con este fin, la red TAG Philly tiene previsto ofrecer en primavera una serie de talleres abiertos al público llamados Grupos de Consulta para la Acción (Inquiry into Action Groups), que empezarán el próximo 22 de febrero.
Los responsables de impartir los talleres provienen de diversos campos de experiencia y ofrecerán formación intensiva sobre nueve temáticas concretas, incluyendo “Cómo abordar la islamofobia y la diversidad religiosa en las escuelas”, “Formando educadores blancos antiracistas”, “Justicia Social en la educación primaria”, y otros.
Muchos educadores creen que movimientos como la semana de acción Black Lives Matter y espacios como Inquiry into Action son fundamentales para que profesores, administradores y estudiantes de todas las razas asuman la justicia racial y los esfuerzos por conseguirla en un plano individual y sistémico.
CONTENIDO RELACIONADO
Edwin Mayorga, profesor asistente de Estudios Educacionales en Swarthmore College, fue uno de los conferenciantes de un panel organizado como parte de la semana de acción Black Lives Matter llamado “Inmigración en la América de Trump: el poder y la importancia de los estudios de étnia”, que examinaba la importancia de incluir los estudios Negros y de etnia en el programa de estudios de K-12. Mayorga, que es también el fundador de un colectivo de investigación participativa en institutos e universidades (YPAR) llamado Our Barrios (Nuestros Barrios), estuvo trabajando todo el año pasado para promover y organizar la semana de acción de Black Lives Matter en los institutos de bachillerato, así como en las escuelas de K-12.
Según Mayorga, el compromiso con la semana de acción Black Lives Matter es una llamada a realizar una mirada crítica a la historia de la educación en el país, y a la historia de EE.UU. en general.
“El hecho de que las raíces de este país estén conectadas con el colonialismo, la esclavitud y el anti-negrismo no puede ignorarse”, dijo Mayorga, “ya que en las aulas existe un rechazo a aceptar este complicado, y a veces violento, pasado”.
Mayorga comentó también que los estudios étnicos y Negros son esenciales debido a la necesidad de replantear la educación como “algo holístico y humanizante, que nos ayude a todos a desarrollarnos como individuos, pero también al desarrollo de nuestras comunidades, de nuestras relaciones, del planeta”.
“Uno de los factores clave aquí es establecer realmente un diálogo y unas políticas de cambio sobre los valores básicos de nuestro sistema educativo”, dijo Mayorga, acerca de cómo empezar a abordar estos problemas sistémicos.
DEJE UN COMENTARIO:
¡Únete a la discusión! Deja un comentario.