En México, como en muchas partes de Latinoamérica, el acceso a internet y a computadoras o dispositivos tecnológicos no es realmente universal. Las desigualdades que marcan las diferentes regiones o estados del país dificulta el acceso universal a las clases en línea. 

En afán de que todos los niños y niñas del país puedan acceder a sus clases, este martes el gobierno mexicano ha comenzado con su último esfuerzo para garantizar que los tres millones de maestros del país sean vacunados. Se espera reabrir las escuelas y retomar las clases presenciales universales desde la segunda mitad de junio.

El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó el carácter urgente de que los niños puedan regresar a las aulas, no solo para cumplir con la currícula anual, pero también para su desarrollo social. “Es prioritario para niñas, para niños, para todos los estudiantes. La escuela es como el segundo hogar, y ya necesitamos que todos los estudiantes de todos los niveles de escolaridad regresen a clases presenciales. Esto es indispensable”, afirmó López Obrador.

La campaña de vacunación desplegó sus equipos en Ciudad de México y en otros cuatro estados del país. Las autoridades han afirmado que alrededor de 2,1 millones de maestros de escuelas públicas y privadas ya han sido vacunados, y con esta campaña esperan vacunar a otros 500.000 esta semana. Dos otros estados quedarían pendientes de vacunación para la última semana de mayo. 

Desde la presidencia, se ha afirmado que la decisión de reanudar las clases presenciales debe pasar por la autonomía de cada estado, y en última instancia a cada escuela individualmente. Sin embargo, el presidente manifestó que confía en que la mayoría entiende la necesidad de  la reapertura de las escuelas y que trabajarán para activar las clases en junio. 

Las clases presenciales ya se han reanudado en las escuelas de los cuatro estados que se vieron menos afectados por la pandemia. La necesidad de volver a la presencialidad en el ámbito educativo se entiende desde la dificultad que ha tenido el estado de garantizar la infraestructura para mantener las clases en línea.