Al leer la cuadrícula del Festival de Cine Latino de Chicago, no podemos sino sentir orgullo por las historias que los latinos están contando. Sin embargo, e independientemente de su gran alineación, el Festival de Cine Latino de Chicago está muy lejos de lograr la igualdad de género en su programación.

Amalia, Dos Fridas, La reina del miedo, La noche más larga, La heredera del viento, Rutas en Febrero, Década del fuego, Niños ricos, Yo imposible y Yuli son los títulos de los largometrajes dirigidos por mujeres.

Estas historias varían entre complejos dramas como La noche más larga (dirigida por Gabriela Calvache, Ecuador) donde una madre tiene que recurrir a la prostitución contra su voluntad; o Rutas en febrero (dirigida por Katherine Jerkovich, Uruguay / Canadá) la historia de una joven que agarra su mochila y viaja desde el invernal Montreal a un pequeño pueblo uruguayo y se reúne con su abuela Magda para tratar de conectar de nuevo; o Yo Imposible (de Patricia Ortega, Venezuela), una película sobre una joven modista que descubre un secreto que su familia ha tratado de ocultar toda su vida: de bebé fue sometida a varias cirugías que la convirtieron en una mujer debido a que nació con genitales ambiguos.

Por otro lado, la noche de inauguración es siempre uno de los grandes highlights y este año la encargada de abrir el festival será Yuli (dirigida por Iciar Bolla) una película que cuenta la historia de un niño en Cuba (Yuli) y el complejo y apasionado camino que debe recorrer para convertirse en el primer artista de color en bailar el papel de Romeo en el Royal Ballet de Londres.

El guión es una adaptación de la autobiografía de Carlos Acosta con piezas de baile creadas y coreografiadas por el mismo Acosta. Las entradas para este evento ya están agotadas.

La sección documental presenta un compendio de ocho largometrajes, calificados como "la selección más fuerte en años", según Pepe Vargas (fundador y director ejecutivo del International Latino Cultural Center y productor del Chicago Latino Film Festival).

En dicha sección hay un par de películas dirigidas por mujeres: Heredera del viento (dirigida por Gloria Carrión Fonseca, Nicaragua) y Década de fuego (dirigida por Vivian Vázquez y Gretchen Hildebran, USA).

La primera cuenta la historia de la propia Carrión Fonseca, quien una vez creyó que los sandinistas eran superhéroes pero ahora, treinta y seis años más tarde, trata de arreglarse con la Revolución nicaragüense y sus propias consecuencias personales utilizando discusiones íntimas pero dolorosas con sus padres donde hablan sobre la desilusión que esto le causó, algunas muertes trágicas y su crianza.

Década de incendios, muestra cómo la mayor parte del vecindario del sur del Bronx se redujo a cenizas a fines de los años 70, víctima no solo de la crisis financiera de la ciudad sino también de prácticas como la delimitación, la fuga de blancos, el crimen y la quema ilegal de edificios por parte de propietarios inescrupulosos que quieren aprovecharse del seguro.

La 35ª edición del Festival de Cine Latino de Chicago se llevará a cabo del 28 de marzo al 11 de abril en el AMC River East 21 y en el Centro Cultural Segundo Ruiz Belvis. Comprende un catálogo de 63 largometrajes y 40 cortometrajes de América Latina, España, Portugal y Estados Unidos.

Con suerte sus próximas ediciones lograrán la paridad de género para que las directoras tengan las mismas oportunidades de brillar que sus colegas directores.