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Silvia Lucci y su hijo Facundo Lucci delante de su empresa LUHV Foods en Reading Terminal Market. Dentro del próximo mes, abrirán el primer deli vegano en Filadelfia en el espacio histórico. Foto: Samantha Laub/ AL DÍA News

Una familia de inmigrantes latinos abrirá el primer ‘deli’ vegano del Reading Terminal Market

El mercado más popular de Filadelfia tendrá su primer aprovisionamiento de generosidad vegana gracias a los Lucci, propietarios de la compañía de productos…

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El objetivo de LUHV foods (un nombre que suena como la palabra “Love”  –amor–, en inglés)   como explica Silvia Lucci, copropietaria de esta conocida empresa de productos veganos local, ofrecer un lote completo de amor a través de comida vegana casera y hecha con el corazón. Y todas sus recetas han resultado ser un éxito en Filadelfia y sus alrededores.

Desde que Silvia y su marido, Daniel Lucci, ambos inmigrantes argentinos, junto a su hijo Facundo Lucci, lanzaron LUHV foods, en marzo de 2015, la línea de productos veganos no ha dejado de crecer. Con un restaurante en Hatboro, sus productos vendiéndose en los principales supermercados de la región Medio-Atlántica, y en breve un puesto permanente en el histórico Reading Terminal Market de Filadelfia –convirtiéndose en el primer local vegano de la ciudad –, parece más que probado que la demanda de los productos energéticos de base vegetal creados por los Lucci está en auge.

Pero, aunque no lo parezca, los Lucci aseguran que el éxito de LUHV no se sustenta en ningún plan de negocio muy pensado. Todo empezó cuando la familia atravesaba graves apuros financieros y de salud, y fueron sus esfuerzos por adoptar un estilo de vida vegano lo que les llevó a crear la empresa.

Transformación vegana

En 2012, la familia “pasó por varias turbulencias”, explicó Facundo. Silvia acababa de sufrir un infarto leve, Daniel sufría problemas de corazón, y un de los dos restaurantes de la familia acaba de quebrar, consecuencia de la recesión financiera de 2008.

“Como cualquier familia española, estamos muy unidos, y cuando me pasó lo que me pasó, toda la familia se desmoronó”, dijo Silvia. “Lo perdimos todo”.

Enmedio de todos estos problemas, un amigo introdujo a su marido Daniel en el veganismo. Lo probó y le gustó, así que Silvia también decidió adoptar la dieta vegana como una “puerta a la salud”, como ella lo describe, con la esperanza de que iniciar ese nuevo estilo de alimentación mientras se recuperaba del infarto “la ayudaría a curarse”.

Al convertirse en vegano, Daniel empezó a prepararse unas hamburguesas de frijoles negros para él mismo, y las añadió al menú del restaurante que la familia tiene en  Newtown, PA, desde hace más de 20 años. Para su sorpresa, a los clientes les encantó, igual que otras especialidades veganas que los Lucci empezaron a introducir en su restaurante. Facundo entonces decidió abandonar su empleo en un estudio de grabación en Nueva York y mudarse a Filadelfia para ayudar a sus padres a lanzar LUHV foods y a mantener a sus tres hermanos pequeños.

En 2015, los Lucci empezaron a vender productos envasados en varias tiendas locales hasta que consiguieron entrar en grandes cadenas, como Whole Foods. Tras ganar el premio People’s Choice Award en el Philadelphia Farm and Food Festival de 2016 por su hamburguesa de frijoles negros, contactaron con la representante del Reading Terminal Market, Layla El Tannir, y poco después se reunieron con Anuj Gupta, gerente del mercado, quien les ofreció un punto de venta temporal (un carrito) para empezar a vender sus productos, en noviembre de 2017.

Conseguir un local permanente en el emblemático mercado, de más de 125 años de antigüedad, es un sueño hecho realidad para los Lucci, quienes también se convertirán en los primeros sudamericanos en ser propietarios de un establecimiento allí.

“Cualquier pequeño negocio de la zona anda siempre pensando “ay, sí, me encantaría estar en el Reading Terminal…" pero parece algo tan lejano”, dijo Facundo.

LUHV Vegan Deli, cuya apertura está prevista para principios de agosto, venderá queso vegano en lonchas, sopas energéticas, ensalada de atún vegana y las famosas hamburguesas de frijoles negros que han permitido a la empresa dar el salto, entre otras cosas.

“Siempre digo que lo peor que nos ha pasado ha terminado convirtiéndose en lo lo mejor que nos ha ocurrido. Decidimos empezar a vivir una vida más saludable. Empezamos con el veganismo y eso nos llevó a todo lo demás”, dijo Silvia, añadiendo que los instrumentos que ella y Daniel han perfeccionado como inmigrantes también les han ayudado a recuperarse financieramente.

Facundo, que también se ha pasado al veganismo, explicó que su estilo de vida vegano tiene muchos beneficios intangibles:

“Una vez se empieza, uno empieza también a cuidarse más, a invertir mucho más en uno mismo que la mayor parte de la gente”, dijo Facundo, añadiendo que este nuevo camino también implica entrar en contacto con un grupo diverso de gente que también son veganos, muchos de los cuales “son gente que tuvo que superar problemas”.

Facundo y Silvia destacaron que sus clientes a menudo les cuentan esos problemas y lo que LUHV foods significa para ellos.

“Nos llega mucha gente diciendo: mi madre tiene cáncer, mi tía está en el hospital”, explicó Silvia, detallando que para muchos de sus clientes los productos como la sopa energética  –hecha con kale, judías blancas, lentejas, quinoa, garbanzos y algas– es más que una comida, es una medicina.

Siguiendo la filosofía de “eliminar a los intermediarios”, LUHV intenta trabajar con un amplio abanico de sabores y hortalizas para lograr sus productos de origen vegetal. Por ejemplo, explicó Silvia, el sabor a pescado que asociamos al atún viene de hecho de las algas que comen los peces. Usando las algas como componente nutritivo y aromático, LUHV foods logra elaborar una ensalada de atún vegana con las mismas ventajas nutritivas y de sabor que una ensalada de atún real.

Sin embargo, insistieron Facundo y Silvia, la comida vegana es para todo el mundo, y solo unas pocas comidas veganas aquí y allí pueden marcar una diferencia en su salud y en el medio ambiente.

“Solo se trata de ser consciente de lo que comemos, de lo que nos hacemos a nosotros mismos, y al planeta. No hay que ser vegano todo el tiempo, pero si empiezas a ser consciente, te das cuenta de que es lo mejor que puedes hacer por ti mismo”, dijo Silvia.

El próximo paso de la compañía será realizar actos caritativos, algo inherente en el estilo de vida vegano, explicó Silvia, por lo que empezarán a proveer comida a los más necesitados. En mayo, LUHV recibió una dotación de 10,000 dólares de Citizen Bank para invertir en la compañía y lanzar una iniciativa de colaboración con la comunidad. Facundo explicó que por el momento están estudiando donar cerca de 200 comidas a un albergue para desamparados o a un comedor de beneficencia de Filadelfia, pero todavía no han decidido con qué entidad colaborarán.

“Los que menos reciben son los que más necesitan”, dijo Silvia, refiriéndose a los sin techo. “¿Quién puede necesitar más una comida de alto nivel nutricional que la gente que se encuentra en una posición tan vulnerable?”

Aunque LUHV es un acrónimo de Lucci’s Healthy Vegan Food, Silvia dijo que en realidad el nombre de la compañía habla de amor (love).

“La humanidad más increíble no creo que venga de los grandes descubrimientos, sino de lo que las personas pueden hacer por los demás”.