El pasado miércoles, un grupo de chamanes y curanderos peruanos se unieron en un místico y tradicional ritual y ofrenda a la “pachamama” (madre tierra), para pedir al universo porque el 2022 sea el año del fin de la pandemia de covid-19.

En la montaña más sagrada de Lima, el Cerro San Cristóbal, chamanes y curanderos de la costa, los andes y la amazonía peruana, llegaron con sus diversos rituales para llamar a la abundancia, felicidad y salud para el año entrante. Algunos de ellos, como el chamán Félix Rondán,  compartieron su jornada en una entrevista para Efe. 

“Estamos reunidos pidiéndole al padre sol, a la madre tierra, a la madre agua y al padre aire que definitivamente termine todo este caos que tanto dolor ha causado en todo el planeta”.

Dentro de los rituales tradicionales, los chamanes dibujaron sobre la tierra un círculo con semillas y pétalos con el número 2022 en el centro. Todas las ofrendas que trajeron se encomendaron al año entrante. La hoja de coca, planta medicinal y utilizada para rituales; y chicha de jora, una bebida fermentada a base de maíz utilizada por los incas en ceremonias, fueron las protagonistas.

Rondán advirtió que al acabar el ritual sintió que la covid-19 va a ir remitiendo en 2022. Pero los chamanes no solo pidieron por el fin de la pandemia de covid-19, sino que también hicieron una ceremonia para “limpiar” lo negativo en las relaciones internacionales. Las tensiones fronterizas y posibles conflictos de orden internacional. 

Los chamanes que se reunieron en este espacio ceremonial en la capital peruana, son conocidos por unir fuerzas para ocasiones especiales,por lo que este fin de año parece ser clave.