El gobernador de Nueva York, Andrew M. Cuomo, inauguró el pasado viernes 26 de marzo el Memorial del Huracán María, que rinde tributo a las víctimas del ciclón que azotó Puerto Rico en 2017 y que pretende ser un símbolo de “resiliencia de la comunidad puertorriqueña”, según anunció el ayuntamiento neoyorquino en su web.

Diseñado por el arquitecto boricua Segundo Cardona y el artista Antonio Martorell siguiendo la recomendación hecha por la Comisión del Memorial del Huracán a la oficina de Cuomo, el monumento está situado en el mirador de Chambers Street, en el Battery Park City, junto al paseo de la ribera.

"Nueva York se enorgullece de haber estado al lado de nuestros hermanos y hermanas puertorriqueños cuando más necesitaban nuestra ayuda, y nunca olvidaremos a las víctimas que perdieron trágicamente la vida a causa del huracán María", dijo el gobernador Cuomo. 

"Nos comprometimos a tener un monumento que simbolizara el espíritu y la perseverancia del pueblo puertorriqueño terminado en el plazo de un año, y hoy cumplimos esa promesa. Nueva York sigue estando al lado de Puerto Rico, y este monumento servirá como testimonio de esa asociación duradera hoy, mañana y siempre".

El memorial es una espiral de vidrio que asciende evocando un huracán, así como una concha que simboliza la protección contra un clima extremo y hostil. 

El monumento proyecta haces de luz solar en colores azul, naranja y rojo sobre los visitantes, y la espiral está rematada por la estrella de la bandera de Puerto Rico representando la esperanza en medio de la devastación.

Martorell pintó los paneles de cristal diseñados por Cardona y que incluyen un poema de una de las poetas más queridas de Puerto Rico, Julia de Burgos, que estuvo afincada en Nueva York y escribió unos versos a la resistencia puertorriqueña:

"Adiós desde la isla del bienestar" fue el único poema de Burgos escrito en inglés, lo que remarca a su vez este puente histórico entre la isla y la ciudad de Nueva York.

El monumento también incluye bancos en su interior para que los visitantes puedan sentarse y en su base hay una dedicatoria del pueblo neoyorquino.

"Al igual que muchos otros puertorriqueños, fuimos testigos de primera mano de los terribles efectos del huracán María. Nuestra propuesta de crear un memorial en la ciudad de Nueva York para recordar a las víctimas del huracán surgió de la visión compartida de que siempre se puede transformar el triste recuerdo de las circunstancias adversas en algo positivo y poético que pueda traer consuelo a todos”, concluyeron Cardona y Martorell.