Laurie Hernandez un referente para las gimnastas latinas
Laurie Hernández es la primera gimnasta hispana en representar a los EEUU en unos Juegos Olímpicos desde 1984.
La cuenta de Instagram de Laurie Hernández se parece bastante a la de cualquier adolescente de 16 años: selfies con amigas, emojis de corazones, mensajes de feliz cumpleaños, una foto con mamá, un video del concierto de Tori Kelly ( “Still can’t get over the fact I got to see @torikelly last night”). Sin embargo, hay algo que llama la atención: en la mayoría de fotos, esta joven de cuerpo musculado, pelo oscuro y ojos grandes de color aceituna aparece enfundada en un maillot de gimnasia con los colores de la bandera americana, haciendo acrobacias en el suelo o sobre las barras paralelas. Con 16 años recién cumplidos, Laurie Hernández no es solamente la atleta más joven del equipo de gimnasia artística que representará a EEUU en los JJOO de Río 2016, sino que también se ha convertido en la primera deportista hispana que competirá en esta modalidad desde Tracee Talavera, en los juegos de 1984.
“Si Dios lo quiere, será un honor representar a los EEUU como la única gimnasta Latina. Creo que puedo ser un modelo a seguir para otras gimnastas hispanas interesadas en este deporte, pero también quiero que entiendan la importancia de mantener la concentración y la determinación, y de no rendirse, a pesar de los obstáculos”, declaró Hernández en una entrevista al diario The Guardian poco antes de clasificarse para el equipo olímpico, el pasado mes de julio.
Laurie Hernández se crio y estudió en Old Bridge, NJ, en el seno de una familia de origen puertorriqueño (sus abuelos eran Puerto Rico) y a los cinco años empezó a hacer gimnasia artística en un gimnasio local. Su talento y habilidad llamaron la atención de su entrenadora, Maggie Haney, que la animó a adentrarse en la competición de elite. Laurie se apuntó en la prestigiosa academia MG Elite, también en New Jersey, y a los 11 años empezó a competir en torneos nacionales junior, siendo su modalidad favorita el suelo. Su carrera como gimnasta iba viento en popa hasta que una lesión en la rodilla la obligó a retirarse de los entrenamientos en 2014. Un año después, Hernández volvió al mundo de la competición cargada de energías y entre finales de 2015 e inicios de 2016 consiguió varias medallas en torneos nacionales e internacionales que le han permitido entrar en el equipo nacional y convertirse en una de las jóvenes promesas de Rio 2016, especialmente para la categoría suelo como en all around (individual general).
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“This is surreal, OMG”, twitteaba Laurie el pasado 11 de julio, poco después de enterarse de que había sido seleccionada entre las cinco gimnastas que representaran a EEUU en los JJOO de Río. En su foto de perfil de Twitter, @lzhernandez02, Laurie aparece abrazada a Simon Biles, la estrella del equipo americano, considerada una de las mejores gimnastas del mundo. En varios tweets y fotografías, Biles se refiere a Laurie Hernández como su “Little sister” – su hermana pequeña –, en una muestra de la camaradería existente entre las cinco gimnastas del equipo. Entre los tweets y videos con sus amigas, Laurie intercala algunas frases religiosas y plegarias a Dios. Debajo de su foto de perfil, puede leerse: “God is always first”: Dios siempre va primero.
“Cada mañana mi madre me envía versos de la Biblia y me recuerda constantemente que no me olvide de rezar. ¿Si no empiezas tu día con Dios, entonces por qué estás haciendo algo hoy? “, dice Laurie Hernández en un reportaje publicado el pasado 16 de julio en la web Athletes in Action. En el mismo reportaje, la madre de la gimnasta, Wanda Hernández, admite que siempre ha intentado inculcarle a su hija la importancia de creer en Dios como fuente de motivación tanto en el terreno personal como deportivo. “Desde pequeña le he enseñado la importancia de entender que Dios tiene el control de todo”, explica Wanda Hernández. Hija de emigrantes portorriqueños, la madre de Laurie se crio en un barrio deprimido de New Jersey, rodeada de gangs, drogas y delincuencia. Su madre, también muy religiosa, murió de cáncer cuando Wanda era aún bastante joven.
“Mi madre es como un pequeño ángel enviado especialmente para mí. En los días que me siento especialmente torpe, o súper estresada –sea en el colegio, haciendo gimnasia, cualquier cosa– siempre está allí, siempre me da apoyo”, explica Laurie a Athletes in Action. A la atleta le gusta recordar que durante un viaje de competición a Italia, fue a comprarse una botella de agua y se encontró en el monedero una nota de su madre, que decía: “al mismo tiempo que empiezas el viaje, acuérdate de rezar, leer la Biblia y confiar en Dios más que nada en este mundo. Encuentra el tiempo necesario para meditar, respirar y ayudar a los demás. Recuerda que puedes hacerlo todo a través de Cristo, que te da fuerza. Reza más y preocúpate menos. Te quiere, Mom!”.
Su madre es también quién se ocupa de llevarla y recogerla en coche cada día al gimnasio donde entrena la mayor parte de las mañanas. Las instalaciones de Gymland están a una hora del domicilio familiar, en Old Bridge, NJ, y allí es donde Laurie practica sus coreografías de suelo bajo la supervisión de Maggie Haney, que sigue siendo su entrenadora desde los cinco años. La estrecha relación personal entre Haney y Laurie sea probablemente una de las claves del éxito deportivo de Laurie, a pesar de tener tan solo 16 años.
En las redes sociales, su sonrisa franca y el tono divertido de sus posts la han hecho merecedora de nicknames como “El emoji Humano” o “Baby Shakira”. Sin embargo, la música latina no consta entre las preferencias de Laurie. En una entrevista reciente para Cosmopolitan, la gimnasta hispana admitía que para entrenar prefiere música electrónica, EDM, y Rap.
Baby Shakira en el USA Team
“¡Lo has hecho muy bien!, “Has hecho muy feliz al Team USA y estoy muy feliz por ti”, “Estuviste más que espectacular”, “Gran actuación en el suelo. Te deseo lo mejor en la barra. ¡A por el oro! Y también me encanta tu sonrisa contagiosa”. Desde que empezaron los JJOO de Río, el pasado viernes, el Instagram de Laurie Hernández se ha llenado de felicitaciones y enhorabuenas. Pero, ¿quién es esta gimnasta jovenzuela de ojos grandes y sonrisa contagiosa que ha logrado ser la primera Latina en representar a los EEUU en unos Juegos después de más de 30 años?
De 16 años de edad, nació en Nueva Jersey el 9 de junio de 2000. Sus padres son los puertorriqueños Wanda y Anthony Hernández. Es la más joven de tres hermanos. Su primer contacto con la gimnasia fue a los cinco años.
Es la primera atleta de sangre latina que logra ser seleccionada para el equipo olímpico de gimnasia femenina de los Estados Unidos desde 1984.
“Veo como un honor el representar, de alguna manera, a Puerto Rico, los hispanos y todas las chicas”, dijo Hernández en entrevista con el Huffington Post. “No creo que ser hispana, negra o blanca te limite en ser lo que tú quieres ser”, añadió.
Su coach es Maggie Haney, la entrenadora que descubrió su talento, con cinco años. Cuando Laurie tenía nueve años, comenzó a entrar como gimnasta de élite y a participar en los campamentos del equipo nacional de Estados Unidos.
En el 2014 sufrió varias lesiones que pusieron en peligro su carrera deportiva. Se fracturó la muñeca y también se dislocó la rodilla derecha. Estuvo un año sin competir.
Algunos la llaman “Emoji Humano” por las divertidas expresiones faciales que realiza en sus rutinas. Un vistazo a sus fotos en Instagram o Twitter permite comprobar que Laurie es una adolescente muy expresiva, con unos ojos risueños de pestañas largas y rizadas, y una sonrisa franca y contagiosa. Sus comentarios desprenden optimismo y cariño hacia los suyos. Laurie también se ha ganado el apodo de “Baby Shakira” por su estilo al competir.
Actualmente estudia tercer grado y su intención es postular para el programa de la National Colllegiate Athlete Association (NCAA) en la Universidad de Florida. LA NCCA es una asociación dirigida a velar por el bienestar y el éxito a largo plazo de los atletas que quieren compaginar su carrera atlética con los estudios.
Para divertirse, Hernández dice que disfruta haciéndose la manicura y leyendo. Su libro favorito es The Maze Runner.
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