El dato siempre aparece en las noticias. El Producto Interno Bruto (PIB) de California suele ubicar a este estado en el ranking de las economías más ricas del mundo como si fuese un país independiente. En mayo, el estado con casi 40 millones de habitantes –el más poblado de EEUU--, de los cuales más de 15 millones son de origen hispano,  batió su propio récord y pasó a medirse como la quinta potencia mundial, por encima del Reino Unido, que la supera en población por 25 millones.

Las cifras son atribuidas por la mayoría de los medios que la reseñaron a “datos federales”, sin precisar a qué departamento pertenecen, aunque el diario El País detalla que proviene de la Oficina federal de Análisis Económico y figura en una tabla del Departamento de Comercio de California, “que es el único que publica comparaciones oficiales entre el estado y países soberanos”.

Los datos son tan sólidos que dan para calibrar la economía de California con los parámetros de una nación. El corresponsal del periódico español El Mundo en Los Ángeles, Pablo Scarpellini, dedicó su más reciente sección La Mirada del Corresponsal a desmenuzar las razones por las cuales California escaló en el ranking para desplazar a la economía británica; quedó detrás tan solo de Alemania, Japón, China y el propio Estados Unidos.

El PIB de California subió en 2017 en 127,000 millones de dólares en comparación con el año anterior, para superar los 2,7 billones de dólares. El desempleo se mantiene en una tasa de 4,3% y el ingreso per cápita de las familias es de 63,636 dólares, recuerda El Mundo. Y, otra vez, la localización en Silicon Valley de compañías como Apple, Google, Facebook, Netflix, Oracle, Tesla, es responsable de estos números gruesos. Pero también, apunta el corresponsal, por un lado Hollywood y la agricultura –13% de toda la producción total de Estados Unidos-- y por el otro la industria del vino –el mejor vino del mundo está en Napa Valley-- ayudaron a mejorar el desempeño de esta economía.

 “La economía californiana parece funcionar precisamente con todo lo que Trump dice que es malo”, escribió, por su parte, Pablo Ximénez de Sandoval en su nota de El País.

En efecto, las estadísticas dicen que los hispanos ya son más que los habitantes blancos en California  y superan a los demás grupos étnicos residentes en ese estado. Ya aparecían como grupo mayoritario en el censo de 2015, reseñó entonces BBC Mundo.  Un informe comparativo de Univision estima que hacia el año 2060 los latinos llegaran a ser el 45,6%.

California es además un “santuario” para más de 2 millones de inmigrantes indocumentados.

Pero hay un costado de este auge de prosperidad que no es alentador. El crecimiendo acelerado de la economía de California también ha producido un incremento escarpado de los precios de la viviendo y, al mismo tiempo, de la población de personas sin hogar, según The New York Times. La población sin techo en California creció 14% en 2017; 68% de ellos duermen en la calle.