El IX Congreso de la Lengua Española (CILE), celebrado esta semana en la ciudad española de Cádiz,  tiene un lema muy claro: reivindicar la importancia del mestizaje y la interculturalidad en la expansión del español por el mundo.

“Es la hora del español, con todas sus voces, giros y matices, con todos sus acentos, con toda su riqueza y diversidad. El siglo XXI debe ser el siglo del español”, dijo el Rey de España, Felipe IV, en la inauguración del Congreso. 

“El español es una lengua mestiza, y este mestizaje trasciende a todos los ámbitos y en todas las naciones en las que se habla”, añadió.

En ese ámbito, se organizaron paneles como  ‘El español y las lenguas originarias en Mesoamérica y el Caribe’, donde se reflexionó sobre el contacto pretérito y actual entre la lengua europea y las lenguas americanas, dando pie a una realidad multilingüe en muchos de los países, como Guatemala, Venezuela o México. También hubieron paneles dedicados a reflexionar sobre “El espacio andino, las lenguas originarias y el español”, "La afrodescendencia en relación con la lengua y la cultura hispánica", o la "Convivencia e hibridaciones del español con el inglés".

Por otro lado, el Congreso lanzó un duro mensaje de crítica contra la tiranía. La crítica fue encabezada por el escritor nicaragüense Sergio Ramírez, exiliado de su país a causa del gobierno autoritario de Daniel Ortega, que en su discurso remarcó que “Las tiranías castigan las burlas de las ficciones y te pueden quitar tu país, tu memoria, tu pasado porque en el delirio de sus arbitrariedades caprichosas creen suya la facultad de hacerte desaparecer”. Ramírez, premio Cervantes 2017, concluyó que “la literatura es la única seguridad moral de la sociedad”.

El IX Congreso de la Lengua, que reúne a más de 300 invitados, entre escritores y académicos de la lengua, tendría que haberse realizado en la ciudad peruana de Arequipa, lugar de nacimiento del premio Nobel Mario Vargas Llosa, pero la inestabilidad política que azotó el país en diciembre de 2022 obligó a cambiar de destino. 

El español es el idioma materno para 500 millones de personas, que se convierten en 600 millones si se les añade aquellos que son hablantes no nativos.

"Nuestro idioma es un idioma global, uno de los pocos idiomas globales del planeta", concluyó el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares.