La construcción del oleoducto de Dakota se detiene, pero los manifestantes siguen en pie de guerra
DAPL
El oleoducto de Dakota está a cientos de kilómetros de Filadelfia, pero los ciudadanos de nuestra ciudad también están molestos. Con la remontada de protestas tras el Día de Acción de Gracias, cuando los protestantes realizaron una vigilia, parecían no haber planes para detener la presión pública. Al declarar el Día de Acción de Gracias como “El Día Nacional del Lamento”, una festividad que suele reconocerse por el momento en el que los Nativos Americanos y los Peregrinos se juntaron en paz, los organizadores del grupo recalcaron que “el día se debe recordar como el genocidio de millones de nativos, el hurto de tierras y el constante asalto a la cultura Nativa”, tal como los organizadores lo describieron en Facebook.
La protesta del Día de Acción de Gracias se llevó a cabo tan sólo días antes de las declaraciones del Cuerpo Armado negando su mitigación, con alrededor de 60 manifestantes alineados en la 16th St. cerca de la ruta del desfile de Acción de Gracias.
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Los organizadores de las protestas locales en Filadelfia son parte de Philly with Standing Rock-Sioux Defenders, un grupo que se ha descrito como “una coalición de Nativos y no-Nativos en solidaridad con los Defensores de Standing Rock Sioux para detener la construcción del Oleoducto de Acceso en Dakota”.
Los organizadores de las protestas locales en Filadelfia son parte de Philly with Standing Rock-Sioux Defenders, un grupo que se ha descrito como “una coalición de Nativos y no-Nativos en solidaridad con los Defensores de Standing Rock Sioux para detener la construcción del Oleoducto de Acceso en Dakota”.
Incluso con las recientes declaraciones hechas por el Cuerpo Armado en las que afirmaban que no otorgarán el permiso, Energy Transfer Partners y Sunoco también han publicado un anuncio a sus prestamistas y accionistas asegurándoles que continuarán desarrollando el oleoducto. Los manifestantes y aquellos que apoyan a la tribu Sioux y a los defensores del agua están determinados a continuar las protestas y a presionar públicamente como resultado, para prevenir una futura construcción.
“Todos estaban exultantes ayer cuando escucharon que el Cuerpo Armado lo estaba deteniendo. Pero entonces hoy una compañía está demandando al Cuerpo Armado exigiendo que el territorio es su propiedad y por lo tanto pueden hacer lo que quieran con ella. Y cuando tienes políticos estatales allí afuera que también presionan al Cuerpo Armado, es como ganar una batalla pero no ganar la guerra”, dijo Betsey Pitte, una manifestante.
“Pero lo que tendremos que ver en los próximos meses, en las próximas semanas es que si el ETP (Energy Transfer Partners) continúa la construcción, ¿Estará el Cuerpo Armado dispuesto a defender lo que dijeron? ¿Vendrán con la fuerza de la ley con la que vinieron contra los defensores del agua, sólo que esta vez defenderán que no dieron el permiso?, dijo Chad Lauren, de 28 años, y quien organiza parte de la protesta. “Si continuamos con esta presión, especialmente en este momento de debilidad para la compañía del oleoducto, creo que la esperanza es que podamos debilitar su base financiera”, dijo Lauren.
Y mientras aquellos en Filadelfia se rehusan a ceder hasta que el proyecto del oleoducto esté totalmente cancelado, muchos creen que es porque el proyecto representa algo no sólo para aquellos en North Dakota sino para el mundo entero, donde se enfrentan situaciones similares en Palestina e incluso Flint Michigan. “Mi amiga que está allí es Palestina y una de las razones por las que llegó aquí es porque para ella, la lucha Palestina es una lucha indígena. Es muy parecida. Es importante que plantemos la cara por nuestras comunidades”, dijo Betsey Pitte, una manifestante.
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