Han pasado tres meses desde que Breonna Taylor fue asesinada por la policía en su propia casa en Louisville, y aún no se ha arrestado ni acusado a los policías. 

El 13 de marzo a las 12:30 a.m., Taylor y su novio, Kenneth Walker, estaban dormidos cuando oficiales vestidos de civil irrumpieron en su apartamento para servir una orden de registro en una investigación de narcóticos.  

Walker, propietario de un arma con licencia, disparó a un oficial en defensa propia porque pensó que su casa estaba siendo invadida. En respuesta, los oficiales dispararon más de 20 balas y Taylor recibió ocho disparos. 

La familia de Taylor presentó una demanda por muerte por negligencia dos meses después de su muerte, y el 21 de mayo, la oficina del FBI en Louisville anunció que iba a abrir una investigación sobre las circunstancias que rodearon su muerte, pero aún no se ha hecho justicia. 

Los tres oficiales involucrados en su tiroteo, Jonathan Mattingly, Brett Hankison y Myles Cosgrove no han sido despedidos y están en licencia administrativa. 

El jueves 11 de junio, el consejo metropolitano de Louisville votó unánimemente para aprobar una ordenanza llamada "Ley Breonna", que prohíbe los registros sin orden judicial como el que resultó en el asesinato de Taylor. 

El senador de Kentucky Rand Paul presentó un proyecto de ley llamado "Ley de Justicia para Breonna Taylor", que prohibiría las órdenes de allanamiento sin previo aviso para la aplicación de la ley federal.

Si bien estos son pasos en la dirección correcta, está lejos de ser satisfactorio para aquellos que piden una verdadera justicia. 

"Aprobaron una ley, mientras que los asesinos de Breonna Taylor están de licencia con sueldo, así que de nuevo nos preguntamos, ¿cuál es el propósito de la legislación cuando no se aplica? Absolutamente nada", dijo un comentarista en Twitter

Otro escribió: "¿Cómo es que la Ley Breonna fue aprobada, pero los policías que le asesinaron siguen libres? Explícamelo como si fuera una madre que perdió a su hija sin ninguna razón en absoluto". 

Breonna Taylor habría cumplido 27 años el 5 de junio. Era una paramédica que soñaba con ser enfermera y formar una familia. 

Debería haber estado aquí para celebrar su cumpleaños, avanzar en su carrera en el campo de la salud, traer nueva vida al mundo y vivir por muchas décadas más, pero la violencia y la negligencia de la policía destruyeron esas posibilidades. La legislación sin justicia es vacía y no resuelve el problema sistémico.