Kylian Mbappe y Francia arruinaron el sueño de Marruecos en la Copa Mundial al derrotarlos por 2-0 hoy, 14 de diciembre, para avanzar a su segunda participación consecutiva en la fase final de la Copa Mundial. Con esta victoria, Francia también se convierte en el primer país en más de dos décadas que disputa finales consecutivas. El último fue Brasil, que llegó a tres seguidas entre 1994 y 2002.

Sin duda, será la gran final que la FIFA buscaba para Qatar, en la que Francia se enfrentará a Lionel Messi y Argentina. 

Los marroquíes y su afición rugieron durante todo el partido, pero no fue suficiente para su equipo, ya que les costó materializar las ocasiones, a pesar de crear un puñado de ellas que sin duda querrán recuperar. Lo dieron todo, pero necesitaron un poco más si querían superar a los vigentes campeones. 

La defensa francesa ha sido cuestionable durante todo el torneo, especialmente en su partido de cuartos de final contra Inglaterra el sábado pasado, donde se mostraron más vulnerables que nunca. 

Los marroquíes llegaban con la moral por las nubes tras su triunfal y emotiva victoria en cuartos de final, en la que eliminaron a Cristiano Ronaldo y a Portugal en su último Mundial. Sin embargo, la defensa francesa, anclada por Raphaël Varane, se mostró suficiente para impedir que Marruecos introdujese ningún balón en el fondo de las mallas. 

Pero, todo hay que decirlo, fue un comienzo terrible para los marroquíes. 

Francia sólo tardó cinco minutos en marcar su primer gol, aprovechando un error de la defensa marroquí. 

El defensa del AC Milan Theo Hernández se adelantó a un balón suelto en el primer palo y, con gran atletismo, se colocó encima del esférico con la zurda y consiguió batir al guardameta marroquí, Bono. Fue el primer gol encajado por Marruecos en todo el torneo, aparte de un tanto en propia meta a principios de la competición. 

A diferencia de los croatas en su derrota de ayer ante Argentina, los marroquíes no se dejaron llevar por el pánico tras verse pronto por debajo en el marcador y consiguieron volver al partido durante el resto de la primera parte, e incluso parte de la segunda. Empujaron a los franceses hacia su campo y les obligaron a cometer entradas tontas y desesperadas. Fueron capaces de neutralizar a Olivier Giroud y, al menos, de contener un poco a Mbappé. 

Minutos después del saque inicial de la segunda parte, Jawad El Yamiq estuvo a punto de marcar uno de los grandes goles de la historia de los Mundiales al intentar una chilena con el balón pegando en el poste derecho de Hugo Lloris, en lo que seguramente habría sido una forma asombrosa de empatar. 

Marruecos aguantó el tipo durante buena parte de los segundos 45, pero se mostró bastante vulnerable cada vez que los franceses se lanzaban al contraataque, ya que su velocidad parecía demasiado para ellos. Pero, en última instancia, para los marroquíes, la tragedia llegaría cuando el partido se acercaba a sus 10 minutos finales. 

Randal Kolo Muani, que había entrado poco antes, marcó el segundo gol de Francia en su primer contacto con el balón. Mbappé mostró algunos de sus trucos con regates ajustados dentro del área. Se deshizo de varios defensas marroquíes y chutó hacia su derecha, encontrando a un Kolo Muani muy abierto que sólo tuvo que poner el pie. 

El gol sentenció el partido. 

Fue un final duro y brutal para Marruecos, que había disputado uno de los mejores torneos de la historia para una nación africana y árabe. Aunque perder ante el vigente campeón no es algo de lo que avergonzarse, obviamente no era el resultado que esperaban después de una actuación defensiva tan impresionante durante todo el torneo. 

Mbappe y Francia tienen la oportunidad de entrar en los libros de historia, ya que intentarán ganar su segundo Mundial consecutivo, una de las tareas más difíciles del fútbol. 

Los franceses intentarán arruinar la última oportunidad de Lionel Messi de llevarse a casa el trofeo de la Copa Mundial, ya que la gran final tendrá lugar el próximo domingo 18 de diciembre.