Todos hemos tenido una experiencia diferente con la pandemia del COVID-19, y hemos aprendido algo diferente de la experiencia de la cuarentena. Ha sido impactante y aterrador, pero también ha hecho que la gente se sienta más cómoda en su propia piel. 

Al menos, eso es lo que Amara La Negra le dijo a AL DÍA en una llamada virtual el 28 de agosto. 

"Por lo general, las entrevistas en la radio y en la televisión salen todas glamorosas, y es una producción, aquí es más como el verdadero yo. Lejos de todo lo demás", dijo desde su casa en Miami. 

La carrera de Amara despegó desde muy joven. 

Nacida y criada en Miami de padres dominicanos, comenzó como bailarina del ahora cancelado espectáculo Sábado Gigante de Univision a los cuatro años. Durante seis años, iba a la estación de televisión todos los sábados para el programa. 

Después de eso, se convirtió en bailarina de reserva para el canal donde apareció en programas de premios como Premios Juventud y los Grammy Latinos. 

La cantante es polifacética y se ha introducido en todos los ámbitos de la industria, desde ser presentadora de televisión y radio hasta películas, reality tv, e incluso es autora de su propio libro. 

A pesar de la plétora de caminos, comenzó en un ambiente Latino, en el que está más que contenta de operar y al que se ha ceñido a lo largo de su carrera. 

Su nombre de nacimiento es Diana Danelys De Los Santos, pero su nombre artístico, "Amara La Negra", tiene múltiples influencias. "Amara" se origina en un grupo de chicas cantantes llamado AMARA que se separó. Conservó el nombre porque significa "mujer de belleza y piel color canela", lo que para ella describía su esencia. 

En cuanto a "La Negra", dijo que nadie podía recordar su nombre, así que era distintivo. Más definitivamente, era su forma de ser rebelde a la sociedad, representando a su pueblo, a sí misma, y "mostrando lo orgullosa que estoy de mi negritud". 

"Así que soy Amara La Negra; ¡¿qué pasa?!", dijo.

La gran oportunidad de la artista llegó durante su participación en Love & Hip Hop Miami, un reality show de TV en VH1. Le permitió a Amara aumentar su base de fans, le abrió nuevas puertas y le dio la oportunidad de hablar de su trabajo como activista de la comunidad afro-latina.

Hablando de su activismo a favor de los afro-latinos, le dijo a AL DÍA que se trata de apoyar la diversidad y la inclusión. 

"Queremos ser vistos, queremos que se hable de nosotros. No debería tener que ser 'al menos tuvimos esta oportunidad, o al menos vemos a este negro latino'", dijo Amara.

Añadió que aunque es genial ver más representación de los latinos en general, no es suficiente si los negros latinos no son parte de ese progreso.

"Es muy desafortunado porque hablamos de la diversidad, especialmente en la cultura latina con la televisión, y nunca vemos una representación nuestra en las revistas, en los presentadores de noticias, en las novelas, en las películas", dijo Amara.

En cuanto al espectro de los latinos negros en la industria de los medios de comunicación, señaló tres nombres que la gente conoce, como Ilia Calderón, Tony Dandrades y Francisca Lachapelle. 

Sin embargo, sin desacreditar a quienes lucharon con uñas y dientes para llegar a donde están, "ni siquiera estamos hablando de gente realmente [con melanina] como yo". Estamos hablando de una versión simplificada que es casi aceptable [en la sociedad], pero no de gente [con melanina] como yo", dijo Amara

Para estar en el punto de mira, no sólo como latina sino como negra latina, Amara dijo que tiene que trabajar el doble de duro. Para una persona blanca, si consigues un trabajo en la industria de los medios como escritora o presentadora, por ejemplo, lo obtienes en base a tu talento y un bono si eres bonita. Sin embargo, para los latinos negros, "basado sólo en el color de nuestra piel, son automáticamente como: 'Eh, no quiero contratar a esta persona,' o 'eh no deberíamos quererlos en nuestro equipo." 

Para romper con el racismo sistémico, se necesitará el esfuerzo de todos. Amara dijo que todos deben ser responsables de por qué no se retrata a los latinos negros, desde los productores a los directores y CEOs. 

"Hasta que esas personas en el poder no decidan crear un cambio, nunca vamos a evolucionar del mismo ciclo en el que hemos estado durante generaciones", dijo.

Las experiencias de Amara de que se le negara el trabajo sólo por el color de su piel no han sido pocas.

 "No ponemos gente negra porque no conseguimos los índices de audiencia" es sólo una de las muchas razones de rechazo que ha escuchado en su carrera. 

Pero para monetizar, necesitas normalizar.

Hasta ahora en los medios, Amara dijo que lo que se ha descrito como una característica normalizada de la gente negra es que son amenazadores, violentos, ruidosos o peligrosos.

Esas representaciones la perjudican a ella y a cualquier otro negro latino que intente conseguir un espacio en la industria. 

"Quiero ser parte de la diversidad del cambio", dijo Amara.

La gente debería querer hacer un cambio, desde el fondo del tótem en la industria de los medios hacia arriba, pero Amara dijo que no va a ser fácil y requiere que algunas personas se sientan incómodas. 

Pero el cambio es incómodo.

En cuanto a los disturbios civiles de los últimos tiempos, el artista dijo que aunque como sociedad estamos atacando el racismo ahora, es sólo la superficie.

Amara aprendió desde muy joven lo que era el racismo. 

"Yo no te quiero jugando con esa negrita", fue uno de los muchos insultos que Amara recordaba que le lanzaban padres blancos latinos. 

"Me hacía sentir mal. Como ¿por qué no puede jugar conmigo? Somos amigos", preguntaba. 

El tratamiento perpetuó todas las facetas de su joven vida.

Cuando empezó a salir, si le gustaba un chico, oía a sus padres decir: "no te quiero con esa negra". 

Amara incluso escuchó a su familia decirle que no saliera con un negro porque necesitaba "mejorar la raza". 

"Para ser negra, tienes unos rasgos muy bonitos, no lo estropees. Tienes que tener bebés con buen pelo", le decían. 

"Aprendes que tu pelo es feo, tu pelo es malo. Nadie quiere tener una nariz grande o labios grandes, así que siento que aprendes a odiarte a ti misma desde el principio", dijo.

En una época en la que todos esos prejuicios tan arraigados están siendo confrontados, el consejo de Amara para cualquiera que quiera apoyar el movimiento es ser un aliado.

Ser un amigo, ser un hermano, una hermana.

"Si alguna vez escuchas a un amigo decir algo negativo o irrespetuoso de alguien más, di algo. No te quedes callado. Educa a la gente que te rodea. Cuando la gente diga, 'eres linda por ser negra', sé cómo, 'no, ella es una chica hermosa sin importar su color'. Ayuda a desprogramar a los que tienen esa mentalidad porque si no, eres parte del problema", concluyó.